El juicio al dueño del boliche Pinar de Rocha, Daniel Bellini, por el crimen de su pareja, la bailarina Morena Pearson, quien murió en 2008 de un balazo en la cabeza dentro de la casa de la pareja en Villa Sarmiento, cerrará hoy con los alegatos de la defensa. La audiencia está prevista para las 9, ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de Morón.

La defensa de Bellini –integrada por los abogados Roberto Babington, Mario Di Caprio y Raquel Hermida Leyenda– presentó elementos para sostener su hipótesis de que la muerte de la mujer se trató de “un suicidio de manual”, desde que inició del debate en febrero pasado. Por su parte, el lunes pasado, en la etapa de alegatos, los fiscales Adrián Flores y Marcelo Varona Quintián imputaron a Bellini “homicidio simple agravado por el uso de arma en concurso real con portación ilegal de arma de fuego”. A su vez, pidieron que Bellini sea condenado a 18 años de prisión. El abogado del particular damnificado, Pablo Dobantón, coincidió con la fiscalía y pidió a los jueces Claudio Chaminade, Susana De Carlo y Osvaldo Cedarri que apliquen la misma pena por los mismos delitos.

Los fiscales, además, pidieron que se extraigan las actuaciones correspondientes para investigar la presunta comisión de “falso testimonio” de dos empleadas domésticas de la casa de Bellini y del encargado de proveer y mantener el funcionamiento de las cámaras de seguridad del boliche. También solicitaron que se investigue por “encubrimiento” a cinco testigos allegados al imputado, entre ellos al jefe de seguridad de Pinar de Rocha, Ariel Rogoz.

Durante su alegato, Flores y su colega manifestaron que las imágenes del momento del hecho capturadas por las cámaras de seguridad que miraban hacia la casa de Bellini fueron borradas, al igual que los mensajes de texto enviados por la víctima y que inculpaban al acusado.

Los mensajes pudieron ser recuperados. En ese sentido, Iván Tellnow, un ex bailarín del boliche y amigo de la pareja, había declarado que la madrugada del hecho recibió dos SMS de Pearson que decían: “Me separé de Dani porque cree que estoy con vos” y “Me quiere matar”. Durante su exposición, los fiscales recordaron, además, el testimonio de una psicóloga que declaró que de los “diez mil casos” de bulimia que trató “sólo tres o cuatro” terminaron en suicidio, en referencia a la versión del móvil del suicidio “de manual” presentado por la defensa.

Por otra parte, está el testimonio de Oscar Roca, guardaespaldas de Morena Pearson. El hombre declaró que la víctima le había dicho que se iba a suicidar y precisó que, en una oportunidad, ella le mostró la bala con la que se iba a “volar la cabeza”.

Los jueces deberán determinar lo que sucedió en la madrugada del 21 de marzo de 2008. Ese día, Bellini y Morena discutieron en el boliche Pinar de Rocha, en la localidad de Villa Sarmiento, en Morón. El motivo de la pelea fue que él la retó, porque la vio bailando muy provocativamente con un amigo, también bailarín, en el VIP del boliche, y eso le molestaba por “una cuestión de imagen”. De acuerdo con la versión del imputado, en la casa donde convivían con la hija de dos años de ambos, ubicada a cien metros del boliche, él le dijo que la relación estaba terminada, que se separarían y volvió al local bailable.

Según contó, cuando volvió a su casa, minutos antes de las 6 de la madrugada, encontró a su pareja tirada en el vestidor de la habitación, en un charco de sangre. Tenía un tiro en la cabeza y una pistola abajo de su pierna derecha. A partir del hecho, el fiscal de Morón a cargo de la instrucción, Matías Rappazzo, rechazó la hipótesis de que se había tratado de un suicidio y comenzó a sospechar de Bellini, tras lo cual llegó a reunir un cúmulo de indicios que lo llevaron a acusarlo de homicidio.