Por primera vez en 44 días, luego de estar inactivo como consecuencia de la erupción del volcán chileno Puyehue, ayer volvió a operar el aeropuerto de San Carlos de Bariloche, con la llegada de un avión que trajo desde San Pablo, Brasil, a 120 turistas oriundos del país vecino. El piloto de la nave de la firma salteña Andes Líneas Aéreas dijo a la prensa que se dirigía a la ciudad de Esquel, hasta que desde la empresa le avisaron que el aeropuerto de Bariloche estaba operable “y entonces, nos vinimos para acá”. Una fuente de la ANAC confirmó a Página/12 que el viernes pasado autoridades de la Dirección de Infraestructura del ente hicieron una visita de inspección al aeropuerto de Bariloche y que lo habilitaron para retomar las operaciones. Sin embargo, voceros de Aerolíneas Argentinas y de Aeropuertos Argentina 2000 aclararon que la mayoría de las compañías mantienen la decisión de no volar a Bariloche y aterrizan en Esquel, desde donde los turistas siguen el viaje por vía terrestre. Las fuentes explicaron que la posibilidad de aterrizar en Bariloche depende “del día a día” en lo que respecta a la situación meteorológica.

“El volcán chileno sigue en erupción, de manera que sigue largando cenizas. Hoy (por ayer) soplaba viento norte y eso hacía que no hubiera cenizas sobrevolando el aeropuerto de Bariloche”, explicó el vocero de la ANAC. Explicó que hay tres condiciones necesarias para que cualquier aeronave pueda llegar al aeropuerto de Bariloche: “Que no haya ceniza en suspensión, que no haya viento fuerte y que haya nieve tapando las cenizas que hay en el suelo. De lo contrario, las turbinas del avión las harían mover y eso puede ser un riesgo grave para las operaciones”.

La fuente de Aerolíneas aclaró que el de ayer “no fue un vuelo programado, sino que, como había dificultades para aterrizar en Esquel, lo derivaron a Bariloche”. Aerolíneas tiene ahora tres vuelos diarios a Esquel, que luego se complementan con micros de la empresa Vía Bariloche que llevan a los turistas a ese destino. Aeropuertos Argentina 2000 ratificó que “las empresas no están operando en el aeropuerto de Bariloche. Los turistas extranjeros llegan a Esquel, siguen en micro a Bariloche y allí hacen el trámite de Migraciones”.

De todos modos, el piloto del avión de Andes Líneas Aéreas, Pablo Linari, sostuvo ayer que la pista estaba “segura y casi no levantamos polvillo. Está bárbaro, no hubo problema. Si nos dejaron aterrizar es porque realmente estaba operable”. Por su parte, el secretario de Turismo de Bariloche, Daniel González, dijo que el aterrizaje significa “un paso más hacia la normalización del aeropuerto, que ya puede estar operable”.

El funcionario agregó que si bien las autoridades de aviación tienen que confirmar las condiciones de pista e instrumental para autorizar la apertura total de la estación aérea, lo ocurrido es “una muy buena noticia”. El avión llevó a 120 turistas provenientes de las ciudades brasileñas de Belo Horizonte y Campiña. La ANAC confirmó que el aeropuerto “está abierto y operable”, pero no obstante ello “hay que seguir el día a día, consultar las condiciones meteorológicas y recién allí decidir si el aterrizaje es en Bariloche o en Esquel”.

En Bariloche, la noticia de la llegada del primer vuelo luego de la suspensión despertó un moderado optimismo. Este fin de semana, en el Cerro Catedral, hubo nieve suficiente como para esquiar –50 centímetros en la parte superior de la montaña y 20 centímetros en la base–, pero llegaron pocos esquiadores.

La situación creada por la erupción del volcán hizo que se cancelara “el 80 por ciento de las reservas” para las vacaciones de invierno, según informó la Agrupación de Hosterías, Hoteles, Cabañas y Bungalows. Por eso reclamaron a los gobiernos municipal, provincial y nacional medidas económicas, entre ellas la exención de gravámenes por 18 meses.

Para alentar el turismo, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) anunció un acuerdo con todas las tarjetas de crédito para pagar sus compras, en Bariloche, hasta en 12 cuotas sin interés.