SOCIEDAD › AHORA PIDEN QUE SE EXHUME EL CUERPO DE SCHENONE
Las mil vueltas de los Conzi
Otra de Conzi. La defensa del empresario gastronómico acusado del homicidio de Marcos Schenone pidió ayer a la Justicia la exhumación del cuerpo del joven asesinado en la madrugada del 16 de enero pasado. La intención, según señaló el abogado del detenido Horacio Conzi, es extraer las balas que hayan quedado en el cadáver y “demostrar que las pericias balísticas están adulteradas”. Esto, pese a que los resultados de la autopsia habían confirmado que en el cuerpo de Schenone no quedaron restos de plomo ya que sólo tenía tres orificios de entrada y tres de salida. Ahora, los fiscales tienen hasta el lunes para decidir si aceptan o rechazan el pedido.
Según fuentes allegadas a la investigación, el pedido no tendría demasiado sustento y formaría parte de una nueva estrategia de la defensa. El argumento del abogado, Ricardo Montemurro, es que “ninguna de las cuatro balas peritadas tiene restos hemáticos y faltan seis que están desaparecidas”. Por esto, también solicitaron que se extraigan los proyectiles que tienen en su cuerpo el conductor del remise en el que viajaba Schenone y una de las dos chicas que estaban con él.
La pericia balística que confirmó que los disparos recibidos por el remise esa noche fueron hechos con la pistola Pietro Beretta 9 milímetros que se halló en la mesa de luz de Conzi mientras estaba prófugo, es la prueba más contundente en la acusación contra el empresario. Pero no es la única. También se comprobó que el remís fue rozado por el vehículo desde el que lo atacaron, como habían declarado todos los testigos, y el análisis de la chapa dio que los restos de pintura coincidían en su composición química con la de la camioneta Jeep Cherokee 4x4, propiedad del dueño de Dallas. Además, en los videos aportados por el restaurante rival, Kansas, se ve la persecución al remís por avenida del Libertador.
La presentación hecha ayer ante la Justicia apunta fundamentalmente contra la actuación de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro, en línea con el ya esgrimido argumento de que habría un complot contra Conzi. Sin embargo, fuentes judiciales señalaron que la instrucción de la causa estuvo en manos de personal de la comisaría de Beccar, jurisdicción en la que mataron a Schenone.
Para terminar, Montemurro pidió una serie de careos entre Paula, una de las chicas que iba en el remise, y los otros dos testigos de la causa, porque considera que hubo “inducción” de sus declaraciones en contra de Conzi y que sus testimonios son contradictorios en algunos puntos.
La decisión de los fiscales que investigan el caso ante este pedido se conocerá el lunes. Según establece el Código procesal bonaerense, si Mario Kohan y Hernán Collantes lo consideran improcedente, la resolución es definitiva y no podría ser apelada por la defensa.