SOCIEDAD › LANZARON UN PLAN DE RECUPERACION DE SAN TELMO
El año del casco histórico
Tras la reciente prohibición para todas las líneas de colectivos de circular por las calles del casco histórico de la ciudad, la Secretaría de Cultura porteña declaró el 2003 como su año y presentó ayer una serie de actividades, exposiciones y restauraciones que se realizarán en un radio de aproximadamente cien manzanas que incluyen toda la Avenida de Mayo, desde el Congreso hasta la plaza y desde ahí hasta el Parque Lezama. “Se trata de una estrategia de ocupación del espacio urbano como lugar de disfrute y encuentro pero también de desarrollo económico. Porque la cultura puede ser también un buen negocio entendida en el mejor de los sentidos”, explicó a Página/12 el secretario de Cultura, Jorge Telerman.
En tanto, la subsecretaria de Patrimonio Cultural, Silvia Fajre, señaló: “El casco histórico es el segundo lugar más visitado por los turistas que vienen a Buenos Aires, la idea es su puesta en valor y la recuperación de su identidad tanto para quienes lo visitan como para quienes lo habitan”.
El programa fue presentado ayer en el marco del Plan Estratégico de Cultura que apunta a “mejorar la calidad paisajística y ambiental con el rediseño de veredas y el completamiento de iluminación, mobiliario urbano y forestación”. Incluye el espacio considerado el casco histórico de la ciudad y su entorno, especialmente los barrios de San Telmo y Monserrat, con obras previstas en alrededor de 817 edificios.
Parte de estos trabajos de restauración tienen entre los miembros de sus equipos a hombres y mujeres que se formaron en el Programa Escuela Taller de Artes y Oficios que capacita a personas desempleadas, subempleadas y en condiciones de vulnerabilidad social residentes en la ciudad. Algunos de los trabajos previstos ya están en ejecución, como las obras de conservación y restauración en la Casa de la Cultura.
El objetivo es que junto con la recuperación de cada zona se realicen actividades culturales recreativas pero también destinadas a difundir la importancia del patrimonio arquitectónico, urbanístico e histórico para concientizar a los porteños sobre su valor y necesidad de cuidado.