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A primera hora de esta mañana, tras atracar en Buenos Aires y luego de un caso fatal de gripe B, el crucero MSC Armonía será inspeccionado por personal aduanero y de sanidad, en un procedimiento “de rutina completa”, según explicó el Ministerio de Salud de la Nación, cuyo titular, Juan Manzur, también estará en el puerto para recibir la nave. Lo acompañarán, además, expertos del ministerio y sociedades científicas. Los profesionales “verificarán las medidas tomadas para evitar contagios y, en su caso, determinarán si hay personas enfermas o si se sospecha que pudieran estarlo”. Los especialistas descartan cualquier peligrosidad de la gripe B.

Pasadas las inspecciones, explicó el Ministerio de Salud, “se liberará el ingreso del buque cuando se verifique que están dadas las condiciones de seguridad necesarias para resguardar la salud de la población”.

La llegada del barco, cuya tripulación se vio menguada por la muerte de una camarera el viernes pasado, en el puerto brasileño de Santos, está precedida por la alarma ante la presunta epidemia de una cepa de gripe peligrosa, algo que ayer ya fue descartado por las autoridades uruguayas, luego de que los pasajeros del crucero descendieran en Montevideo.

Ayer, mientras la nave permanecía atracada en Montevideo, cinco tripulantes fueron examinados médicamente “a solicitud del propio comandante del buque”, explicó el portavoz de la Armada, el capitán Sergio Bique. Fuentes del Ministerio de Salud Pública, por su parte, aseguraron que la situación estaba bajo control y no había riesgos sanitarios a bordo. No hay, explicó el director de Salud, Yamandú Bermúdez, “ningún elemento de gravedad ni nada que genere alarma”.

El Armonía llegó ayer al Puerto de Montevideo procedente de Santos, de donde había zarpado después de que falleciera la tripulante Fabiana Pasquarelli.