SOCIEDAD › SERA A PARTIR DEL 1º DE JULIO CONTRA UN POLICIA
Juicio por el crimen de Witis
El destino del cabo de la Bonaerense Emir Champonois ya tiene fecha: el 1º de julio próximo comenzará el juicio oral en el que se lo acusa por el asesinato del músico Mariano Witis y del asaltante Darío Riquelme. El hecho tuvo lugar el 21 de setiembre de 2000, cuando Witis y su amiga Julieta Schapiro fueron tomados como rehenes por dos hombres que luego asaltaron una sucursal del Banco Itaú, en Béccar. Ladrones y rehenes fueron perseguidos por la policía que disparó a mansalva, suponiendo que los cuatro eran integrantes de la banda. La Justicia comprobó que los asaltantes no dispararon, y las pericias balísticas determinaron que Champonois fue quien dio muerte tanto a Witis como a Riquelme. El juicio estará a cargo del Tribunal Oral 3 de San Isidro.
El 21 de setiembre de 2000, Witis, un maestro de música de 23 años, se encontró con su amiga Julieta Schapiro, de 21, en Lambertini y Alberti, de San Isidro. Eran alrededor de las 11.30 cuando dos jóvenes armados obligaron a Witis a entrar al auto de Julieta, y a que la chica los condujera hasta el Itaú. Allí, los asaltantes robaron el dinero de las cajas. En un minuto y medio escaparon, arrastrando con ellos a Witis y Schapiro. Los cuatro subieron al Gol. Conducía Schapiro. Witis estaba sentado atrás. A todo esto, el custodio privado del Itaú, desde su garita llamó a la policía. Según intentó justificar más tarde la Bonaerense, el error se inició en este hombre, que dijo haber visto cuatro asaltantes, aunque la mayor parte de los testigos supo diferenciar a unos y otros.
La persecución policial se estiró por alrededor de treinta cuadras. Un patrullero logró encerrar al Gol sobre la calle Udaondo, detrás de la Villa Uruguay. El joven que viajaba adelante escapó por los pasillos. El segundo no tuvo tiempo porque el Gol no tenía puertas traseras. La Bonaerense dijo que hubo intercambio de disparos. Sin embargo, los peritos determinaron que las armas de los asaltantes no habían sido disparadas.
Darío Riquelme era el asaltante que quedó encerrado. Murió baleado. Witis también. Schapiro salvó milagrosamente su vida. Fue arrancada del auto y detenida como líder de la banda. A los padres de Mariano les dijeron sin sutilezas en la comisaría: “Su hijo era un malviviente y lo matamos”. Al día siguiente, el entonces ministro de Seguridad bonaerense, Ramón Verón, aclaró que “no hubo error, sino una situación lamentable que la policía desconocía. Las fuerzas policiales fueron bastante contenidas, ya que dentro del auto se detuvo a una persona ilesa”, o sea, Julieta. En junio del año pasado, el tremendo peso de la mano de Asuntos Internos de la Bonaerense le aplicó a Champonois un castigo ejemplar: dos meses de suspensión.