A dos meses de la tragedia de Once, que dejó 51 muertos y más de 700 heridos, familiares de las víctimas realizaron un acto en la terminal de la línea Sarmiento, donde exigieron justicia. Con remeras que llevaban sus rostros estampados, los padres, amigos y hermanos de quienes perdieron la vida el 22 de febrero último entregaron cintas negras en los molinetes y en otros puntos de la Ciudad.

“Estas cintas son un símbolo de luto universal, del nuestro y del de toda la sociedad que nos acompaña desde el primer día”, aseguró Paolo Menghini, papá de Lucas Menghini Rey, el chico de 20 años cuyo cuerpo permaneció en una cabina por más de 60 horas. El hombre anticipó que los familiares presentarán propuestas referidas al procedimiento de emergencias y reconocimiento de cadáveres por accidentes. “Queremos que este dolor se transforme en amor, trabajo y solidaridad”, argumentó.

Menghini opinó que su batalla “para que los responsables de lo que pasó paguen” es “una lucha de todos”. Por eso, dijo, “nos acercamos a la sociedad para que comparta con nosotros este día”. Luego del acto realizado al mediodía en la estación Once, donde colocaron macetas con los nombres de los muertos escritos en corazones, los manifestantes se organizaron en grupos y continuaron la entrega de cintas negras en la Plaza de Mayo, el Obelisco, la plaza Dorrego y el Planetario porteño.

Hechas las investigaciones sobre la formación, la Justicia aguarda todavía los resultados de los peritajes, que estarán “sobre el fin de la semana”, según aseguró Menghini. En declaraciones radiales, agregó que “más allá de si el tren frenó o no y los segundos que se comentan hoy, para que eso no sucediese hubo falta de control, falta de inversión y de capacidad, un montón de faltas que más tarde o más temprano van a tener nombre”.

El accidente ocurrió el 22 de febrero pasado cuando un tren de la línea Sarmiento, concesionada a la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), que circulaba desde la estación Moreno, no logró frenar al llegar a la estación terminal de Once e impactó a unos 20 kilómetros por hora contra los paragolpes de contención.

Mientras se realizaban los actos, el diputado bonaerense denarvaísta Mauricio D’Alessandro reclamó que se trate en la Legislatura provincial un proyecto que propone otorgar subsidios “mensuales y vitalicios” a familiares de las víctimas. “Aguardamos que el Estado diga presente y asista a los familiares de las víctimas que siguen llorando a sus muertos.”

En ese sentido, Raúl García, padre de Alberto García (43), que falleció en el tren dejando sola a su esposa embarazada de nueve meses, contó ayer que asistió a la reunión que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo con familiares de la tragedia a principios de marzo. “No hubo cámaras, ni periodistas. Eramos como 50 personas. Se tocaron temas como lo que había pasado cada familia. Indirectamente alguien habló de seguridad, pero fue todo más bien directo a lo que necesitaba cada familia”, manifestó.