La Justicia española resolvió mantener abierta la causa por la muerte del argentino Juan Pablo Torroija, a requerimiento de su familia, para esclarecer las circunstancias del fallecimiento de este okupa que, según las autoridades, se suicidó en una celda bajo custodia policial. El Juzgado de Instrucción Nº 4 de Girona aceptó admitir como parte interesada a la familia de Torroija, que había solicitado conocer los detalles de su muerte después de denunciar públicamente que, en realidad, se trató de un asesinato cometido por los Mossos d’Esquadra, la policía regional catalana. “La jueza aceptó la solicitud de los familiares y decidió tomarse unos días para analizar el expediente en profundidad”, explicó el cónsul de Argentina en Barcelona, Felipe Alvarez de Toledo.