Poco después de las 8.32 de la mañana, en la estación de Once, los familiares de las víctimas del choque del tren Nº 3772 soltaron globos negros para recordar los ocho meses de la tragedia y reclamar “justicia”. Desde el andén de la plataforma 1, contra la que el convoy embistió el 22 de febrero, los familiares se alternaron para leer un documento que repasó los últimos avances en la causa penal que investiga lo sucedido. “La Justicia procesó a casi la totalidad de los imputados, llegó como la mejor noticia para quienes ayer lloramos en silencio las ausencias, con los corazones rotos por el dolor”, decía el documento, en referencia a los procesamientos de los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi y los empresarios dueños de TBA Claudio y Mario Cirigliano. Los familiares aseguraron que estarán “atentos a los pasos que dé la Justicia”. Por la tarde, el mal clima obligó a posponer hasta el sábado a las 19 otro acto conmemorativo que los familiares realizarán en la plaza, ante la estación de trenes de Moreno, explicó a este diario María Luján Rey, madre del joven Lucas Menghini, fallecido en el accidente.

El acto en Once comenzó apenas pasadas las 8.32. Sobre el andén, acompañados por el Memorial de los corazones, el mural que recuerda nombres y muestra retratos de las víctimas mortales del choque, los familiares y amigos de las 51 personas fallecidas reclamaron por el estado del servicio de ferrocarriles. “Es vergonzoso que a ocho meses de la tragedia los trenes continúan en las mismas condiciones deplorables de viaje, con cancelaciones y demoras cotidianas, con trenes obsoletos que ponen en riesgo permanente a la sociedad de revivir hechos como los del 22 de febrero.”

Durante el acto, Paolo Menghini, padre de Lucas Menghini Rey, señaló que “éste es un 22 diferente” en referencia a los procesamientos dictados el viernes por el juez que lleva la causa, Claudio Bonadío, “hace siete meses que estábamos esperando esta decisión”. En representación de los familiares, Menghini aseguró que “en términos generales estamos satisfechos, ya que no se fijó en nombres ni en cargos. Fueron procesamientos contundentes, muy claros, y la consecuencia lógica de las pericias técnicas y contables que expresan claramente el desvío de fondos, la desinversión y la falta de mantenimiento que derivó en el 22 de febrero”.

“Si bien tenemos observaciones que hacerle al fallo, estamos conformes, acompañamos cada paso de la investigación poniendo nuestra absoluta confianza en el proceso”, señaló el comunicado leído por los familiares. “Debemos pensar si de verdad fue posible el desvío de fondos públicos, que se les adjudica a los Cirigliano, sin la complicidad de los ex funcionarios.” Por ello, aunque aclararon que celebraban las imputaciones decididas en la causa a fines de la semana pasada, agregaron que “nos preguntamos si esa acción de complicidad con los ahora procesados, no constituye también un delito”.

Jaime y Schiavi fueron procesados por los supuestos delitos de “abuso de autoridad” e “incumplimiento de los deberes de funcionario público” por la falta de controles sobre la concesionaria y las condiciones en que prestaba el servicio, al igual que el subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna, y el ex interventor de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), Pedro Ochoa Romero. Por su parte, los Cirigliano y sus directivos, Marcelo Calderón, Carlo Michele Ferrari, Carlos Alberto Lluch, Sergio Tempone y Jorge Alvarez, están acusados por “asociación ilícita” y “descarrilamiento de un tren agravado”.

Las palabras leídas a la vera del andén también se refirieron al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli. “Los muertos y heridos eran y son en su mayoría trabajadores y estudiantes de su provincia”, señalaron los familiares, que reclamaron al funcionario que “nos escuche y salga del silencio en el que se sumergió”.