Desde Mar del Plata

Una inmobiliaria especializada en alquileres temporales ofrece rebajas de hasta el 30 por ciento.

Los precios para alquilar departamentos en febrero son prometedores, como se puede ver recorriendo las calles del centro marplatense. El vicepresidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos locales, Horacio Espatolero, menciona que los valores representan “entre un 15 y 20 por ciento menos que enero”. Un cartel en la vitrina de la inmobiliaria Manzo, especializada en alquileres temporales, ofrece rebajas de hasta el 30 por ciento para febrero a quien se quede, al menos, una semana y pague en efectivo. “Para nosotros no fue una temporada mala, sino tranquila. Descuentos siempre hubo, lo que cambió mucho es que ahora vienen por períodos cortos, entre cuatro y siete días”, explica Aníbal Nieva, de la inmobiliaria Gonnet, otro operador importante. En varios locales atribuyen las rebajas a una especulación inicial de muchos dueños, quienes creían que con los límites para comprar dólares el turista se iba a volcar a la playa y en verdad lo que ocurrió fue una diversificación en los destinos. “Nosotros trabajamos desde el 15 de diciembre hasta Semana Santa. Ofrecemos departamentos, para lo que queda de enero, de dos ambientes por 400 pesos por día y de uno por 320 o 280 pesos en La Perla. Antes teníamos clientes por quincena, por mes. Ahora son pocos. Ya damos rebajas hasta el 30 por ciento y nos empezamos a volcar a alquilar por dos años, que es otro mercado”, asegura un operador de la inmobiliaria Dardo, en avenida Independencia 1129. En este lugar, agrega la fuente, pusieron como mínimo tres días de estadía para ofertar algún departamento.

En Aguilera, un pequeño local sobre la calle Catamarca 1328, Cristina Arce advierte que es posible conseguir departamentos para dos personas en febrero por 200 pesos por día, si el turista pretende quedarse entre una semana y quince días. “Esa oferta no la rechazo. La tomo y la paso. Algunos dueños ya me dijeron que alquile como sea”, admite la operadora, que puso como mínimo una estadía de cuatro días. Unas horas antes, agrega estupefacta, un matrimonio rechazó una oferta para rentar un departamento de dos ambientes con cochera por 350 pesos diarios. “Es más barato que ir a un camping”, dice.

Según Arce y otras fuentes, la ciudad se ve con mucho movimiento, pero principalmente por el público de los hoteles sindicales. “Los propietarios creyeron que este verano iba a explotar por el asunto del dólar y los que pusieron precios altos perdieron. La gente viaja a otros destinos y también al exterior; es más, los cruceros están llenos. Tenés que pedir turno”, dice la agente inmobiliaria. Otros colegas suyos mencionan la crisis económica, los fines de semana largos durante el año y el comienzo de clases el 25 de febrero como los principales factores que empujaron los descuentos que se vienen.

En avenida Luro 2421, la cartelería de la inmobiliaria Manzo apunta directamente a los que vienen por día: un ambiente 300 pesos; dos, 400 y tres 600. “Se habla de rebajas de 50 por ciento. Eso es mentira. Pasa que algunos inflan los precios y después se hacen los buenos bajándolos”, asegura Ramiro Manzo. Este año se abrieron muchos destinos turísticos, agrega el agente, entre otros la Patagonia, donde es temporada baja porque no nieva y tienen precios más competitivos. “No tuvimos el enero que esperábamos”, reconoce. Por eso, los esfuerzos están puestos en precios atractivos en adelante.

Según este agente, la estadías promedios son de cuatro o cinco días y entender este cambio es la única forma de afrontar un febrero exitoso. “El dueño que se pone exquisito y quiere alquilar sólo por quince o por mes, se queda con nada. Hay que adaptarse a lo que viene”, dice. En el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos tuvieron varias reuniones por este tema. “A las pequeñas inmobiliarias se les complica. Tener más gente en la misma cantidad de tiempo involucra limpiar más seguido y más trabajo administrativo. Van veinticinco días de enero y parece que pasaron tres meses. El fenómeno vacacional cambió radicalmente”, asegura Horacio Espatolero.

La rebaja de precios se hace ostensible en el corredor de inmobiliarias de la calle Corrientes, entre la avenida Luro y Moreno. En la sede central de Gonnet, sobre esa calle, un volante promete en febrero “grandes descuentos” y aconseja: “Reserve ahora y congele los precios”. Adentro, Aníbal Nieva asegura que tiene el 50 por ciento de reservas para el mes entrante. “Estamos ofreciendo departamentos de dos ambientes en el centro, con cochera, a 380 pesos en febrero. Entran cuatro personas, o sea, 70 pesos cada uno. ¿Es caro? Para nada”, dice el agente.

Los datos sobre la ocupación de enero están en pleno proceso y en el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata no quieren revelarlos. “Hay pocas reservas en febrero para un lugar con 250 mil plazas. Tiene que haber mucha gente para llenar tantos lugares, con una oferta variada para el turista tradicional y el vip”, dice el vicepresidente de la entidad. En la calle, se ve poca gente consultando. Un matrimonio, que está parando en un hotel sindical, advierte que los precios son tan tentadores en febrero que planean moverse.

La pareja recorre dubitativa varias inmobiliarias con una ventaja para negociar: se quedan diez días en febrero. Al rato se los ve salir sonrientes de un local sobre la calle Corrientes. “Están regalados, me rebajaron el precio sin que lo pida”, dice el hombre, abrazado a su mujer mientras corre un viento frío. “El otro problema de esta temporada es que en enero solo tuvimos diez días de playa. Aunque pongas el mejor departamento, lo que atrae no es baño completo sino el calor y el mar”, dice un operador de Pologna y Cía.