“No estamos en una crisis nacional de inseguridad”, dijo ayer el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien fue consultado después de una serie de homicidios en ocasión de robo registrados en los últimos días. El funcionario responsabilizó a la Justicia por los índices de reincidencia de los delincuentes.

Berni expresó que los últimos hechos “no ponen al país en una emergencia nacional”, porque “cada provincia tiene su realidad y son todas muy distintas. Hay algunas provincias que están muy bien, y en otras provincias tenemos los índices de delitos que tenemos”, remarcó el funcionario. Además, aseguró que los problemas de inseguridad “no dependen únicamente del Ministerio de Seguridad”, que él integra, y sostuvo que hay “otros actores que tienen grandes responsabilidades”.

También aclaró que no niega “que existan problemas de inseguridad” en el país, pero afirmó que en los últimos años “fueron mejorando considerablemente las estadísticas de delitos”. Luego apuntó contra la Justicia al afirmar que “nosotros detenemos a los delincuentes, los ponemos a disposición de la Justicia y después los volvemos a ver en la calle, me parece que estamos fallando en eso”.

El funcionario expresó que “no quiere más una muerte en este país” en ocasión de robo y afirmó que “las ciudades más justas son las más seguras”.

Ayer, Berni fue eje de otra polémica, en este caso por la seguridad en la ciudad de Buenos Aires, al calificar al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, de “caradura” por “desentenderse” del problema de delito. “Macri es un caradura, me cuesta creer que el jefe del Gobierno no haya leído la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires; no puede desentenderse de los problemas”, enfatizó el funcionario nacional.