“Vamos a cambiar el sistema ferroviario”, aseguró el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, que reconoció que el tema es “una deuda pendiente” de este gobierno. Un día después del choque de dos trenes en la localidad bonaerense de Castelar, que dejó un saldo de tres muertos, el funcionario participó de la primera reunión de la comisión de especialistas creada ad hoc por el Poder Ejecutivo para investigar los motivos de la tragedia y volvió a hablar con la prensa tras ese encuentro, llevado a cabo al mediodía en la Casa Rosada. “Se trabaja muchísimo para mejorar el servicio, es una tarea difícil, no nos pidan que en un año cambiemos lo que no se hizo en cincuenta”, manifestó Randazzo, quien volvió a ratificar que la formación Chapa 1, que colisionó contra otra que se encontraba detenida, no registraba fallas antes de salir a prestar el servicio.

En su diálogo con la prensa, el ministro separó el episodio de Castelar de lo sucedido dieciséis meses antes en la estación de Once, donde murieron 51 personas a causa de la falla en los frenos de una formación. “No es lo mismo que pasó hace un año”, sostuvo, argumentando que en el tiempo que pasó desde entonces se realizaron “cambios concretos” en pro de un sistema más cómodo y seguro. “Siento impotencia cuando se dice que no hemos hecho nada, porque es falso –se lamentó Randazzo–. ¿Falta? Sí que falta. ¿Es un hecho lamentable? Sí, es un hecho lamentable, pero se dice cualquier cosa, que hay desinterés del Gobierno en materia ferroviaria.”

De todas formas, el funcionario prometió “redoblar la apuesta todos los días” para avanzar con la renovación de vías, pasos a nivel y parque ferroviario. “Ojalá nunca pase, pero cuando pase una cosa como esta, tenemos que tener la tranquilidad de conciencia de que hicimos todo” para evitarlo, agregó. En ese sentido, volvió a señalar que la mañana del choque “no se recibió ningún aviso de falla” respecto de la formación Chapa 1, y que el sistema de frenos, “uno de los mejores del mundo” en sus palabras, “era totalmente nuevo y había sido completamente cambiado”.

Randazzo relató cómo “cada formación recibe un alistamiento antes de salir, hecho por profesionales, ingenieros, que revisan el funcionamiento de los elementos de seguridad” de cada formación que va a ingresar a servicio. “Nadie va a ser tan irresponsable de habilitar que salga un tren que no está en condiciones de funcionar –enfatizó–, ¿cómo vamos a ser tan inconscientes de dejar salir un tren que no está en condiciones?”

Además reiteró, como había informado el día anterior, que la curva de marcha del tren, antes del choque, “fue absolutamente normal”, ya que “en las estaciones anteriores alcanza los 70 kilómetros y después desacelera”, mientras que finalmente antes de la colisión la formación pasó “tres señales de reducir la velocidad y de detenerse” sin hacer caso a las indicaciones.

“Esto no nos va a hacer bajar los brazos. Trabajamos todos los días muchísimas horas para mejorar el servicio. Se han hecho muchísimas cosas, y eso todavía no alcanza –agregó el funcionario–. Se trabaja muchísimo para mejorar el servicio, es una tarea difícil, no nos pidan que en un año cambiemos lo que no se hizo en 50”, agregó, en referencia al lapso transcurrido desde que su cartera asumió la responsabilidad sobre el sistema de transporte.

“Sería mucho más fácil haberme quedado haciendo DNI y pasaportes, pero acepté este desafío porque somos hombres de la política y sé que vamos a cambiar el sistema ferroviario”, chicaneó Randazzo, que descartó rumores acerca de su renuncia sosteniendo que se siente “apoyado por la Presidenta” en su función y admitió que “es una deuda pendiente de este gobierno mejorar la política del transporte” y que asume “toda la responsabilidad” sobre ese área.

Más temprano, Randazzo, que estuvo en “comunicación permanente” con Cristina Fernández para mantenerla al tanto de las novedades, había presidido la primera reunión de la comisión de investigación creada para establecer las “causas y circunstancias” que provocaron el choque. El grupo, según la resolución 540/2013 publicada ayer en el Boletín Oficial, está conformado por expertos y “es independiente de cualquier investigación judicial que se inicie a los efectos de determinar eventuales responsabilidades, sin perjuicio de la colaboración con el Poder Judicial” (ver aparte).

Por último, Randazzo confirmó, en declaraciones radiales, que hoy por la mañana se reanudará el servicio de la línea Sarmiento, que permanecía suspendido desde el jueves para permitir las tareas de investigación de la Justicia tendientes a determinar las causas del choque. Ayer, en el lugar del accidente en el paso a nivel de la calle Zapiola, seguía trabajando personal de la Policía Federal y de bomberos en el marco de las tareas de peritaje, inspeccionando los vagones y las vías, según lo dispuesto por el juez federal Jorge Rodríguez, además del equipo enviado por el Ministerio de Interior y Transporte de la Nación.