- Rubén Giustiniani, senador socialista: “Lo ocurrido en Castelar parecería indicar que pese al cambio de los operadores del servicio, nada ha cambiado en materia de seguridad y calidad del servicio de transporte ferroviario. Se mantiene incólume el perverso funcionamiento del sistema de los servicios públicos concesionados vigente desde la década de los ’90, caracterizado por la connivencia entre funcionarios y empresarios, donde los perjudicados siempre son los mismos: los usuarios”.

- Víctor De Gennaro, diputado de Unidad Popular: “Los Roggio, los Cirigliano, siguen siendo los mismos beneficiarios donde la plata entra y se va para otra lado en vez de ir al transporte público y a la seguridad de los pasajeros. La vida cotidiana está en riesgo. Las voces de los trabajadores siempre preanuncian estas situaciones. Ellos venían diciendo que no hay inversiones, que hay tergiversación de esas inversiones, que se prometen cosas que luego no se cumplen”.

- José Cano, senador de la UCR: “Si quieren que algo no se sepa, no se resuelva y no se haga nada, formen una comisión investigadora. Más que un cambio cultural para que el pasajero tenga el servicio que se merece, es necesario que se dejen de priorizar los negociados y la corrupción para que tragedias como las de Once y Castelar no vuelvan a repetirse”.

- Roberto Lavagna, ex ministro de Economía: “Todo lo que ha estado en el Ministerio de Planificación es el monumento al delirio e incapacidad. Pasaron siete años más de mal uso de los presupuestos, de desperdicio de recursos. Sólo en energía y transporte en diciembre de 2005 el presupuesto era de 3500 millones, ahora (es de) 110 mil millones de pesos”.

- Patricia Bullrich, diputada Unión por Todos: “Más que decir que siente bronca e impotencia por el accidente de Castelar, la Presidenta lo que tiene que hacer es dar explicaciones de dónde está la plata que debería haberse invertido en los trenes. Ahora no hay excusas, la responsabilidad es del Estado porque es el actual encargado de administrarlos”.