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Once personas fueron detenidas ayer en un megaoperativo por narcotráfico y lavado de activos por el que se hicieron 29 allanamientos en Capital Federal, Lomas de Zamora, Pinamar, Esteban Echeverría y tres countries de Tigre. Según los investigadores, esta organización estaba relacionada con otros grupos narcos como Los Urabeños y Los Machos, que operan desde el Valle del Cauca de la localidad colombiana de Cali.

Los allanamientos fueron ordenados por el juez federal de Lomas de Zamora Alberto Santamarina y ejecutados por la Policía Federal, la Bonaerense y la Metropolitana. Los countries allanados fueron el barrio Los Castores, del complejo Nordelta, y sus vecinos Marinas Golf y Santa Catalina, todos en el partido bonaerense de Tigre.

La noche del lunes, tras meses de investigación, el juez Santamarina ordenó el seguimiento y la entrega controlada de dos camionetas que venían con la droga de la provincia de Salta. Según las fuentes, las 4x4 llegaron a un garaje de la calle Paraguay y Cerrito, en el barrio porteño de Retiro, manejadas por dos ciudadanos salteños, y allí se hizo una vigilancia encubierta.

En el momento de la entrega, la policía detuvo a los dos argentinos y a un colombiano y un peruano que llegaron a retirar las camionetas.

El escáner confirmó la información que tenían los investigadores y se descubrió que una de esas camionetas tenía un doble fondo en la parte de la caja con la cocaína oculta. La droga secuestrada pesaría más de 100 kilos.

Además, los efectivos se incautaron de unos 10.000 dólares, documentación y teléfonos celulares.

Luego de esas primeras cuatro detenciones, el juez ordenó una serie de 29 allanamientos simultáneos que fueron realizados en Capital Federal, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, Pinamar y en los tres countries. En esos tres barrios cerrados fueron detenidos otros siete ciudadanos colombianos, entre ellos dos mujeres.

Entre los objetivos allanados no sólo hay viviendas, sino estudios jurídicos y comercios como agencias y dos lavaderos de autos, entre ellos uno ubicado en el centro comercial de Nordelta. Todos esos comercios estaban manejados por ciudadanos colombianos y estaban siendo investigados por lavado de activos, según explicaron las fuentes.

La organización estaba relacionada con narcos como Los Urabeños y Los Machos, que operan desde la ciudad colombiana de Cali.

Esta investigación es un desprendimiento de la operación Luis XV, realizada en 2012, cuando se secuestraron 280 kilos de cocaína escondidos dentro de muebles antiguos en un galpón de Lanús.