Un equipo de rescatistas encontró cuatro sobres con cerca de 35 mil dólares en el edificio destruido tras la explosión en Rosario el pasado agosto. El dinero es el ahorro de toda una vida de una familia que sobrevivió a la tragedia por la que murieron 22 personas, y fue hallado debajo de los escombros durante las tareas de limpieza previas a la demolición del complejo edilicio, según la versión de una integrante de la propia familia.

El hallazgo ocurrió el viernes en las tareas de rescate previas a la demolición del complejo de Salta 2141. Personal municipal y provincial y una empresa privada realizan una limpieza de los departamentos, intentando rescatar todos los objetos que encuentran. Se comunican con los propietarios y trasladan todo en contenedores al predio de la ex Rural.

El asesor técnico de la Dirección Provincial de la Vivienda, Brian Zicarelli, junto con Fabián Morado, encargado de la cuadrilla de demolición, y un operario ingresaron a un departamento de la tercera torre y encontraron los sobres con dinero.

“El viernes llamamos a Aldo Fabucci (director de Protección Civil) para preguntarle si nuestras pertenencias estaban en la Rural. Me dijo que justo estaban por revisar nuestro departamento y me preguntó si había algo en particular que quería que buscaran. Pensé en el dinero y le di las especificaciones del lugar donde estaba, pero sabiendo que sería imposible que lo encontraran”, contó la vecina.

La familia ya había denunciado la existencia del dinero a la policía y hasta habían regresado al departamento para ver si lo recuperaban, sin ningún éxito.

“Pensamos que se habría volado con la explosión”, conjeturó la mujer, que sufrió serios golpes y a quien lograron rescatar del edificio en ruinas.

La señora contó que le dijo al rescatista Morales y luego a Zicarelli que tenían unos sobres de determinadas características en el departamento. “A los 15 o 20 minutos me llamó Zicarelli para decirme que tenía el dinero. Todavía no lo podemos creer”, confesó emocionada la mujer.

Zicarelli comentó que la familia que recuperó sus ahorros “no sabía cómo agradecer al personal que está trabajando en las torres”, que rechazó cualquier recompensa.

“No conozco a la gente –afirmó con respecto a los dueños del dinero–, sólo hablamos por teléfono con ellos. Sé que están felices”, dijo el rescatista.

Por otra parte comentó que “se está intentando devolver todos los objetos posibles a las familias”. En este caso en particular, el rescatista se ocupó personalmente de buscar esos sobres. “Los familiares me explicaron que se trataba de sobres como los que se usan para mandar la factura de teléfono y que allí estaba el dinero. Me dieron las especificaciones de la mesa donde estaban guardados y la ubicación de los muebles. Después de situarnos en el espacio donde estaría este mueble, que obviamente fue destruido en la explosión, empezamos a levantar escombros y dimos con un sobre. Nos dijeron que eran cuatro y los pudimos encontrar. Tres tenían el dinero, pero el último no, evidentemente se voló con la explosión, pero como estaba el panorama, es un milagro que se hayan conservado estos sobres con dinero”, manifestó.

En la tarea de rescate se encontraron papeles, ropa, fotos, anillos y restos de billetes. Los objetos grandes como muebles y heladeras o lavarropas están todos destruidos. “Es tremendo, los departamentos no tienen paredes, las barrió la explosión. La verdad es que cada día que llego compruebo que es un milagro que en esta tragedia no haya habido más víctimas”, destacó.

El hecho ocurrió el 6 de agosto de este año cuando una fuga de gas provocó el estallido y posterior derrumbe del segundo cuerpo del complejo de Salta 2141. En total murieron 22 personas y 66 resultaron heridas, en lo que se convirtió en la peor tragedia de Rosario.

El edificio presentaba problemas con el suministro de gas desde hacía varias semanas, lo que había sido denunciado ante la prestadora Litoral Gas. La empresa dijo que el problema no era de ellos sino que había que cambiar una válvula reguladora de presión, por lo que se contrató a un gasista matriculado. Sin embargo, después de que se realizara el trabajo y el servicio de gas volviera a la normalidad, varios ocupantes del edificio volvieron a quejarse por el incesante olor a gas. Hasta el momento, el único imputado es el gasista, por estrago doloso agravado.