El temporal de ayer dejó a su paso al menos una persona fallecida y cerca de 2000 evacuados en 28 municipios bonaerenses, debido a que la intensidad de las lluvias, que se prolongaron durante toda la jornada, terminaron por inundar zonas urbanas y rurales y provocar desbordes de cauces fluviales. Por la mañana, un rayo impactó en una estación de servicio en Villa Lugano, sin provocar víctimas fatales aunque sí generó un incendio controlado rápidamente, mientras que en Pablo Podestá el incendio de una casa fue atribuido, también, a una descarga eléctrica atmosférica. En tanto, en la ciudad de Buenos Aires se anegaron calles, quedaron fuera de funcionamiento más de cien semáforos y los servicios de subte y Premetro registraron interrupciones y demoras por estaciones inundadas. También hubo demoras en Aeroparque y Ezeiza. En Luján se inundaron varias zonas de la ciudad y el agua quedó a dos cuadras de la Basílica.

La víctima fatal fue una joven de 23 años que, a pesar de que sus vecinos se lo desaconsejaron, en plena tormenta se dispuso a cruzar un puente inundado por la crecida del arroyo Las Piedras, en Rafael Calzada, partido de Almirante Brown. En el intento, resbaló, cayó y la corriente la arrastró.

Por la mañana, un rayo impactó sobre el techo de una estación de servicio de Villa Lugano dedicada a la venta de GNC, lo que provocó un principio de incendio. De acuerdo con fuentes policiales, el incendio leve en el techo del comercio de Miralla y Dellepiane no tuvo consecuencias para ninguna persona y fue controlado con rapidez por los bomberos de la Policía Federal. De todos modos, como medida de prevención fue cortado el suministro de energía eléctrica en el lugar. En Pablo Podestá, Partido de Tres de Febrero, el incendio de una casa fue atribuido a la caída de un rayo por vecinos del lugar. Sin embargo, según voceros del Destacamento Central de Bomberos de Tres de Febrero, de donde acudieron tres dotaciones a combatir el fuego, “no hay confirmación de que haya sido un rayo” el motivo del fuego, aunque aún se desconocía la causa.

Por la tarde, el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Eduardo Aparicio, detalló que cayeron tres rayos en el límite entre los partidos de Tres de Febrero y Lanús que destruyeron viviendas pero no provocaron víctimas personales.

En el conurbano, los partidos más afectados fueron La Matanza, Florencio Varela, Quilmes y Lomas de Zamora, en el sur y oeste del conurbano, en donde llegó a haber mil personas evacuadas. Por la tarde, el ministro Aparicio informó que “en el pico de la crecida hubo 2000 evacuados, de los cuales 800 son de La Matanza, pero ahora muchos están regresando a sus hogares porque las aguas están bajando”. La tormenta, además, provocó anegamientos en la zona norte del conurbano, en particular en Olivos, San Fernando, Tigre y Pilar.

En tanto, en la ciudad de Buenos Aires la caída de agua afectó a casi todos los barrios, anegando calles, provocando cortes de luz y caída de árboles, como el que se desplomó sobre un auto en Villa Crespo. No se registraron, sin embargo, evacuados ni inundaciones de inmuebles. Más de 100 semáforos quedaron fuera de servicio durante la mañana, en distintos barrios, mientras que la lluvia acumulada terminó por anegar parcialmente la avenida Libertador al 7200, en Núñez, y también a la altura de Retiro, donde calzada y vereda quedaban bajo agua. Los pluviómetros marcaron altos registros en Colegiales (157 mm), Palermo (150), Recoleta (123), Boedo (111), Villa Ortúzar (110), Mataderos (70), Lugano (64) y Parque Avellaneda (56).

El ingreso a la Ciudad fue complicado durante la mayor parte del día, por la acumulación de agua en tramos importantes de las autopistas de acceso. En forma preventiva, cuadrillas de la Guardia de Auxilio y de la Subsecretaría de Emergencias recorrían distintos puntos de la ciudad para asistir a las personas ante posibles complicaciones.

A lo largo del día, las lluvias afectaron alternativamente los servicios de las líneas A, B, D y E de subterráneo, que brindaron servicios reducidos por andenes inundados por la profusa caída de agua desde la calle. Hasta entrada la tarde, la línea D circuló solamente entre Catedral y Agüero porque se habían anegado los andenes de la estación Scalabrini Ortiz. La B, por su parte, sufrió percances técnicos en la estación Tronador poco antes de las 10 de la mañana. En tanto, el Premetro estuvo interrumpido en varias oportunidades durante el transcurso de la mañana y por momentos prestó servicio limitado entre las cabeceras Intendente Saguier y General Savio.

También los servicios ferroviarios que conectan el conurbano con la ciudad de Buenos Aires sufrieron percances por el temporal. Por la mañana, el tren Sarmiento realizó un recorrido reducido entre Once y Castelar, porque las vías estaban anegadas a la altura de la estación Ituzaingó. El Roca, en su ramal Temperley-Haedo, no funcionó durante la mañana, mientras que los ramales Marinos y Catán del Belgrano Sur estaban totalmente interrumpidos por anegamientos en distintos tramos de los recorridos.

En la provincia de Buenos Aires, informó el ministro Aparicio, los equipos del Estado bonaerense trabajaron “en coordinación con los municipios para asistir a los afectados” y recibieron “apoyo de fuerzas federales como Gendarmería y Prefectura”.

De acuerdo con los registros de lluvias, el Partido de Morón recibió el mayor caudal de agua con 124 milímetros, mientras que en la zona de Aeroparque cayeron 101 sólo en la mañana y en Ezeiza, 80. En ambos aeropuertos hubo vuelos demorados. En La Plata cayeron 59 milímetros y en El Palomar 83 milímetros.