El segundo día de audiencias por la muerte de Humberto “Sapito” Ruiz, en la Villa 31, declararon como testigos forenses, operadores telefónicos, los dos conductores de las ambulancias y el director del SAME, Alberto Crescenti, que en una entrevista había dicho que “yo no hago preguntas, salvo vidas”. En esta ocasión, discriminó la de Sapito, ya que, dijo en la audiencia de ayer, “entrar en una villa es peligroso”. Se contradijo con su informe ante la fiscal en 2011 cuando para sacar del medio a los choferes sostuvo que “las médicas tendrían que haber decidido entrar”. También declaró Néstor Ballesteros, chofer de la ambulancia que llevaba a la médica Marcela Tela cuando dijo “yo no me voy a quedar más porque en cualquier momento van a venir todos los negros y van a armar un bardo terrible”. Ayer no lo recordaba.