En dos mensajes dirigidos a los feligreses de Polonia y de la ciudad italiana de Bérgamo, el papa Francisco valoró ayer el legado de sus predecesores Juan Pablo II y Juan XXIII, quienes serán canonizados mañana, en una ceremonia pública a realizarse en el Vaticano, a la que se estima que asistirá un millón de personas. Francisco expresó su agradecimiento a Juan Pablo II “por su incansable servicio, su guía espiritual, por haber introducido a la Iglesia en el tercer milenio de la fe y por su extraordinario testimonio de santidad”. El mensaje fue difundido, por cadena nacional, por la televisión y la radio de Polonia. Dijo, además, que el papa polaco “abrió a Cristo” a temas sociales, culturales, políticos y económicos. A su vez, en una carta enviada a la diócesis de Bérgamo, comunidad en la que nació Juan XXIII, el “papa bueno”, como se lo llamaba, el pontífice argentino sostuvo que fue “un gran regalo para la Iglesia Católica de todo el mundo”.

Con la casi segura presencia del papa emérito Benedicto XVI en la ceremonia, la Iglesia Católica se prepara para vivir lo que se ha denominado como el “día de los 4 papas”, dos que están vivos y los dos fallecidos que serán canonizados. Dos tapices con las imágenes de Juan Pablo II y Juan XXIII se exhiben desde ayer en la fachada de la Basílica de San Pedro. En Argentina, para este fin de semana, se han organizado una serie de actividades para acompañar la celebración.

Uno de los actos centrales se hará hoy, desde las 13, en los bosques de Palermo, junto al Planetario. La convocatoria es para los grupos católicos juveniles, para que expresen su fe y para que “hagan lío”, como les recomendó el papa Francisco durante su visita a Brasil.

La ceremonia en el Vaticano contará con la asistencia, entre otros líderes mundiales, de los presidentes de Ecuador, Rafael Correa; de Paraguay, Horacio Cartes, y el mandatario electo de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, ex guerrillero del Frente Farabundo Martí, que ayer fue recibido por Francisco en audiencia especial. También concurrirán los reyes de España, los mandatarios de Honduras, Lituania, Guinea Ecuatorial y el premier de Ucrania.

La ciudad del Vaticano se pobló de fieles llegados desde todas partes del mundo, motivo por el cual colapsaron las reservas hoteleras. Sólo de Polonia, tierra natal de Juan Pablo II, llegaron 1700 micros, 58 aviones y cinco trenes. Hoy, en la víspera del acto central, se realizará la “Noche blanca de plegaria”, en la que once iglesias ofrecerán homilías en seis idiomas: italiano, español, portugués, inglés, francés y árabe.

En Argentina se realizarán actos y homenajes con motivo de la canonización de los dos papas. El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, presidirá mañana, desde las once, una misa en la catedral, durante la cual se recibirán y venerarán reliquias de los dos pontífices que serán canonizados.

La arquidiócesis de Córdoba celebrará a los nuevos santos con una misa presidida por el arzobispo local, monseñor Carlos Náñez, en la capilla Juan Pablo II del barrio que también lleva el nombre del papa polaco. En Tucumán, grupos juveniles se concentrarán hoy a las 20.30, en la plaza Independencia, para rezar un “rosario joven”, en homenaje a las canonizaciones. En el acto se entregarán a los asistentes estampas de los papas Angelo Roncalli y Karol Wojtyla. Otros actos similares se harán en Rosario, Corrientes, Misiones y en todas las grandes ciudades del país.