El PAMI afirmó que sus afiliados son “rehenes” de un conflicto entre la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) y la industria del sector que derivó en que las farmacias de la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires no atendieran durante todo el día de ayer a la obra social, al tiempo que calificó la medida como un “sabotaje a la salud pública”. “El paro se debe a una disputa que existe entre la industria farmacéutica y la COFA por los descuentos que tienen acordados con la industria desde hace varios años”, manifestó el organismo. “Este conflicto, lamentablemente, pone como rehenes a los más de 4.600.000 afiliados que acceden a los descuentos que PAMI brinda para el acceso a medicamentos”, añadió, y aclaró que “los pagos a los proveedores de las farmacias están al día y que el convenio que mantiene el instituto es con la industria farmacéutica y no con la COFA”. En el mismo sentido se pronunció el titular del PAMI, Luciano Di Cesare: “Es imposible que el PAMI les deba a las farmacias porque les paga a los proveedores de medicamentos o a los importadores, y los pagos están al día”. “Pero el trasfondo no son los pagos. El trasfondo es la puja de poder entre la COFA y la industria farmacéutica”, explicó.