SOCIEDAD › MURIO LA BEBA DE 1300 GRAMOS OPERADA DEL CORAZON
Guadalupe no pudo resistir
Falleció la beba en cuyo corazoncito, del tamaño de una nuez, cirujanos del Hospital Elizalde habían realizado una operación inédita en el país. “Había un alto porcentaje de riesgo y primó la parte negativa de la estadística”, explicó el director de ese hospital de niños, y ratificó que “no había otra opción que operar”.
La pequeña Guadalupe, de un mes de vida y sólo 1350 gramos de peso, había sido operada el miércoles pasado y, dentro de la gravedad de su estado, evolucionó favorablemente hasta el sábado pero, el domingo, desmejoró: bajo un cuadro de “hipertensión pulmonar”, tuvo que ser intervenida nuevamente el domingo a la noche, y ya no soportó esta operación: murió a las 6.30 del lunes.
Juan Carlos Ramognini, director del Hospital de Niños Pedro de Elizalde (ex Casa Cuna), observó que “había un alto porcentaje de riesgo y primó la parte negativa de la estadística”. Y destacó que “había una única solución: si no se hacía la operación, la nena fallecía en poco tiempo, así que no había otra opción”.
La bebita sufría una importante malformación que afectaba al nacimiento de la aorta, al de las arterias pulmonares y al corazón en sí mismo. La indicación quirúrgica es común para este tipo de patología, y el equipo de cirugía cardiovascular del Elizalde –dirigido por Florentino Vargas– la practica con frecuencia. La particularidad que hizo único a este caso era el reducidísimo tamaño de la operada, que había nacido con 1480 gramos y pesaba sólo 1350 cuando fue intervenida.
Antes de la operación, la bebita padecía “severa insuficiencia cardíaca, edema pulmonar e hipertensión pulmonar”. Sin embargo, “era una intervención muy compleja, sobre cavidades diminutas y vasos extremadamente pequeños. Pero, dada la gravedad, se decidió intervenir”, explicó Vargas el viernes pasado. Ese día, la beba evolucionaba “favorablemente dentro de los parámetros esperados, sin perjuicio del riesgo de una operación de esta complejidad en un bebé tan pequeño”.
La operación, en la que participaron 26 profesionales, duró un total de seis horas e incluyó el trasplante de una arteria obtenida mediante el sistema nacional de donación de órganos.