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Por Elio Brat
Desde Neuquén

El hallazgo de “un material gelatinoso” está siendo analizado minuciosamente en Neuquén porque pueden llegar a ser partes de la placenta que alimentaba al bebé de siete meses y medio que llevaba María Alejandra Zarza, la joven neuquina que apareció muerta diez días atrás. Lo que puede transformarse en la primera prueba de peso en este caso por demás complicado fue encontrado por personal policial en la zona de Colonia Valentina Sur, un barrio periférico de la capital provincial, a sólo 300 metros de donde se encontró el cuerpo sin vida de la muchacha neuquina.
A pesar de que en las últimas 48 horas se había dejado de trabajar en el desagote de la laguna donde apareció el cadáver de Alejandra -.por lo extremadamente difícil que significa vaciar completamente un lugar donde no deja de ingresar agua nunca–, el material encontrado fue ubicado en una pequeña y próxima laguna, muy cerca de la zona que los investigadores consideran de mayor importancia para el caso. Aunque curiosamente se supo que el procedimiento no fue pedido en el marco de la causa, sino que el hallazgo fue completamente circunstancial.
Mientras tanto y respecto al nuevo punto de mira que tienen los investigadores, tal como lo publicó este diario ayer, Pedro Rinaldi decidió prácticamente no hablar acerca de la responsabilidad que le cabe a su hijo Nicolás en la muerte de María Alejandra, ya que hasta ahora fue él quien vio por última vez con vida a quien fuera su novia. “Se están diciendo muchas cosas terribles pero por ahora nosotros no vamos a hablar porque es nuestro derecho”, dijo Rinaldi, escueto.