SOCIEDAD
› RELEVARON A CASAFUS
Y A SMITH LUEGO DE LAS REVELACIONES DE PAGINA/12
Caída sin red para dos jefes bonaerenses
El jefe Antisecuestros, Angel Casafús, fue pasado a retiro por su propio pedido, según la versión oficial. Y el virtual segundo de la fuerza, Claudio Smith, fue puesto en disponibilidad. Este diario reveló en las ediciones del fin de semana las investigaciones que pesan sobre ambos jefes.
› Por Raúl Kollmann
Los comisarios Angel Casafús y Claudio Smith fueron los dos primeros desplazados de la cúpula de la Policía Bonaerense, pero se dice que no serán los últimos. Página/12 reveló el sábado y el domingo las investigaciones judiciales sobre esos dos hombres de la fuerza: ayer el primero, Casafús, dejó la Brigada Antisecuestros y fue pasado a retiro y el segundo, Claudio Smith, fue relevado del puesto de Director de Seguridad de la Bonaerense y quedó en disponibilidad, o sea en su casa, sin destino. Anoche, en La Plata, se estudiaba una estrategia más global para la Bonaerense: “Buscamos darle aire a la fuerza”, le dijo ayer a este diario un hombre del mayor rango en el gobierno provincial, quien adelantó que se barajan más pases a retiro y que habrá más jefes puestos en disponibilidad. Lo que provocó esta nueva tormenta sobre la Bonaerense fue el cacerolazo realizado hace diez días, no muy intenso pero sí respaldado por buena parte de la población, y la reacción posterior del presidente Néstor Kirchner, que obligó al gobernador Felipe Solá a acusar el golpe.
Las cuestiones de seguridad volvieron a estar en el centro de la atención pública a raíz de la carta escrita por el padre de Pablo Belluscio, cuando éste todavía estaba secuestrado. Aquel texto conmovedor en el que reclamaba por la situación de su hijo, al que le habían cortado un dedo, provocó una fuerte reacción, especialmente en la clase media. El cacerolazo del viernes 31 de octubre repercutió fuertemente en la Casa Rosada y en el gobierno provincial, al punto de que el presidente Kirchner, que no se quería meter en el tema de seguridad, tuvo que zambullirse porque la crisis –y el cacerolazo– lo empezaron a salpicar.
Como es su estilo, no se anduvo con chiquitas: les adjudicó a hombres de la Bonaerense responsabilidad en la mayoría de los secuestros. Trascartón, el ministro Gustavo Beliz marcó la existencia de una especie de mafia en la que conviven policías, intendentes y políticos bonaerenses y, asentado en esa visión de las cosas, el gobierno nacional sugirió de todas las formas posibles que el ministro Juan José Alvarez reflejaba ese pacto de corrupción entre policías-intendentes-políticos, por lo que lo consideraban parte del mal y no una solución al problema.
Curiosamente, el cacerolazo, la presión de la opinión pública sobre los funcionarios y de éstos sobre los policías derivaron en lo que muchos creen que no fue una casualidad: la liberación de Belluscio. Después vino la otra carta del padre del chico, que criticó de hecho a Casafús y Alvarez, y nuevas reuniones y declaraciones de Kirchner y Solá. Según parece, pasada un poco la tormenta, en el gobierno bonaerense está la idea de renovar los mandos de la fuerza policial. Esto se lo confirmó un ministro a Página/12 ayer al mediodía. Anoche todavía se evaluaba la profundidad de la renovación.
Por de pronto, el primero en irse fue Casafús. El sábado pasado, este diario reveló que Casafús era investigado por enriquecimiento ilícito por la División Asuntos Internos y que una copia de ese expediente fue pedida por el fiscal Víctor Violini. En concreto se le imputaba al jefe de la Brigada Antisecuestros por tener una camioneta Ford Ranger, tres barcos valuados en 500.000 pesos y una empresa de distribución de café con ocho camionetas de reparto. El gobierno bonaerense se ocupó ayer de señalar que Casafús no fue desplazado por esa pesquisa y se escudó en un argumento nada creíble: que el propio Casafús pidió el pase a retiro.
“Mire, Casafús no se va por la investigación patrimonial porque Asuntos Internos cerró el expediente ya que no le encontraron nada y eso mismo se le informó al fiscal Violini. La verdad es que el pase a retiro de Casafús es parte de la movida para renovar la cúpula”, le dijo a Página/12 un funcionario provincial del máximo nivel. A la noche, el ministro de Seguridad, Juan José Alvarez, dijo por televisión que Casafús le “había ofrecido el retiro poco antes de que apareciera Pablo Belluscio y a mí mepareció altamente inconveniente cambiar el investigador de un caso de tamaña repercusión”. “Yo no se la acepté –insistió Alvarez– y quedamos en hablar cuando apareciera Belluscio”, sostuvo. Lo cierto es que Casafús fue relevado dos días después del informe de Página/12.
Este diario mantuvo ayer un breve diálogo con Casafús, antes de su pase a retiro:
–Lo que sucedió es que a Asuntos Internos llegó un anónimo que, según pude investigar, fue enviado por un comisario que está furioso porque yo me opuse a su ascenso. Estuvo preso, está acusado en la Justicia y se vengó de esta manera –explicó Casafús.
–O sea que usted dice que fue parte de una interna policial... – sugirió Página/12.
–Sí, así es.
–¿Pero usted tiene o no tiene esa cantidad de bienes?
–Hace muchos años tuve una lancha porque me gusta la pesca, pero ya no tengo esa lancha ni ningún barco. Eso es mentira. Es verdad que tengo, desde hace diez años en Morón, una empresita de distribución de café, junto con mi esposa y un socio. Al principio, contábamos con dos camionetas Renault Express, pero vendimos una. Es decir que no tenemos ocho camionetas sino una. Y le digo lo que vendemos: 500 kilos de café por mes, o sea muy, muy poco. Por último, es cierto que tengo una camioneta Ford Ranger del año 2000, comprada en 2001: vale 38.000 pesos y no 40.000 dólares como dice el anónimo. Además, le digo que tanto la empresa como la Ford figuran en mis declaraciones juradas.
Más allá de la defensa de Casafús, el fiscal Violini seguirá con la pesquisa, en especial porque en una segunda instancia tendrá que investigar qué es lo que tienen los comisarios y qué no figura en sus declaraciones juradas. En los casos más famosos, los bienes de los comisarios millonarios aparecen a nombre de otras personas u ocultos con distintas maniobras. Basta recordar los casos más conocidos:
- Al ex jefe de la Bonaerense, Jorge Sobrado, le encontraron depósitos en el extranjero por más de medio millón de dólares. Y seguramente faltará mucho por encontrarle (ver aparte).
- Al otrora poderoso comisario Juan José Ribelli le detectaron el blanqueo, en una sola operación, de dos millones y medio de dólares.
- Al comisario Carusso, de la pequeña ciudad de Médanos, le descubrieron cinco millones de pesos, de los cuales 900.000 estaban en una caja de seguridad a nombre de su suegra.
También ayer fue puesto en disponibilidad otro integrante de la cúpula de la Bonaerense, Claudio Smith. El domingo pasado, Horacio Verbitsky reveló que el ex hombre de confianza del poderosísimo comisario Mario Naldi está procesado por obstruir la Justicia y favorecer a dos bandas de secuestradores y asesinos. En concreto, el fiscal Carlos Arocena, de Lomas de Zamora, sostiene que Smith “tardó 16 días en facilitar un helicóptero, lo que les permitió a dos bandas de Lomas levantar todos los aguantaderos que poseían y que incluían un laboratorio de drogas”. El fiscal considera que las bandas dominan las villas de Fiorito, Budge y Albertina y están acusadas de al menos veinte homicidios, decenas de secuestros y el manejo de la droga en esa zona.
La salida de Smith es distinta a la de Casafús. “Le presenté al ministro Alvarez mi solicitud de relevo del cargo y mi pase a disponibilidad hasta que la Justicia termine la investigación”, le dijo anoche el comisario a la agencia Télam. Esto significa que espera que prospere su recusación contra el fiscal Arocena y la apelación de su procesamiento ante la Cámara de Apelaciones. Alvarez explicó anoche, en el mismo programa de tevé, que Smith “está acusado por un fiscal y hay riesgo de prisión”, por lo que “nos pareció que tenía que pasar a disponibilidad hasta tanto este caso se aclare”. Smith fue reemplazado por el comisario general Carlos Pérez, queestaba al frente de la Dirección General de Investigaciones Complejas y Narcocriminalidad.
Si se mira el hecho de que a Smith no lo pasaron a retiro –como se lo anunció un ministro a este diario al mediodía–, sino que lo pusieron en una especie de lista de espera, surgen dudas de cuán profunda va a ser la renovación en la Bonaerense. “La movida va a ser grande, pero no inmediata. Espere unos días y verá”, cerró su charla el ministro. Habrá que ver si es cierto. Es obvio que designar otra cúpula no es fácil, especialmente si se tiene en cuenta que cada vez que nombran a alguien, aparece mezclado en irregularidades de todo tipo y hasta delitos de envergadura.
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