SOCIEDAD › UN SEGUNDO CASO EN BALVANERA, A POCAS HORAS DE LA MUERTE EN PLAZA CONGRESO

Tiros contra otro colombiano

El crimen ocurrió cuando la víctima, un hombre de 56 años, caminaba por Catamarca al 200. Dos personas le dispararon desde una moto y escaparon. Antes, un joven había sido asesinado frente al cine Gaumont. Investigan una posible conexión entre ambos hechos.

Un ciudadano colombiano fue asesinado de un tiro en la nuca cuando caminaba por el barrio porteño de Balvanera; el crimen ocurrió a unas 15 cuadras de la Plaza Congreso, donde otro hombre de la misma nacionalidad había sido ejecutado tres horas y media antes. Los dos casos ocurrieron entre la noche del sábado y la madrugada del domingo. La fiscal de Instrucción porteña que interviene en la investigación de ambos homicidios, Estela Andrades, ordenó investigar si existe alguna vinculación entre los hechos y si pueden estar ligados a un “ajuste de cuentas del narcotráfico” o de otra actividad delictiva. “Por el momento, lo único que une a los dos casos es que ambas víctimas son de nacionalidad colombiana y la proximidad (en el horario y en los lugares) entre uno y otro hecho, pero vamos a investigar si hay puntos de contacto entre ambos asesinatos”, señaló una fuente judicial.

La fiscal Andrades le pidió a la División Homicidios de la Policía Federal que la misma brigada que investiga el crimen de Kevin Germán Rodríguez, de 23 años, cometido la noche del sábado, también trabaje en el de Víctor Manuel Espinosa Vargas, de 56, asesinado en la madrugada del domingo. Un posible punto de contacto entre ambos hechos es que los dos hombre vivían cerca, uno del otro, a pocas cuadras de distancia. Rodríguez en un hotel situado en Hipólito Yrigoyen 1896, a cien metros del Congreso Nacional, y Espinosa Vargas en Mundo Hotel, Solís 306, a sólo cuatro cuadras del lugar donde estaba alojado su compatriota.

Los dos inmuebles fueron allanados ayer por la tarde por personal de la División Homicidios de la Federal, en busca de elementos de interés para la causa. “Ya ordenamos que hagan un relevamiento de cámaras y solicitamos a Migraciones toda la información de entradas y salidas del país de ambas víctimas”, agregó el vocero judicial. El crimen de Espinosa Vargas ocurrió el domingo a las 2 de la madrugada, cuando la víctima caminaba por la calle Catamarca al 200, de Balvanera. Fue atacado por dos personas que le dispararon desde una moto y escaparon.

Tras el ataque, un vecino alertó a la comisaría octava y cuando llegaron al lugar la policía y los médicos del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME), Espinosa Vargas aún estaba vivo, por lo que fue trasladado al hospital Ramos Mejía, donde murió poco después debido a las graves lesiones que le provocó el disparo en la nuca.

Por la modalidad del ataque y los antecedentes de la víctima –delitos contra la propiedad como robos y hurtos–, los investigadores sospechan que se trató de un “ajuste de cuentas”. Entre las ropas de Espinoza Vargas hallaron su billetera y una tarjeta de Mundo Hotel que tenía escrito a mano “zona Congreso”.

Mientras tanto, Rodríguez fue asesinado cerca de las 22.30 del sábado, cuando se encontraba en un banco de Plaza Congreso, en Rivadavia y Virrey Ceballos, frente al cine Gaumont. Agentes de la comisaría sexta llegaron al lugar alertados sobre la presencia de un hombre tirado en el piso. Los médicos del Same confirmaron que ya estaba muerto de un balazo que ingresó por el parietal derecho y salió por la parte posterior del cráneo. En poder de la víctima hallaron un certificado de residencia precaria a su nombre, además de poco más de 1000 pesos en efectivo, un reloj plateado, un auricular negro y tres juegos de llaves, por lo que la hipótesis del robo quedó descartada.

Los policías entrevistaron a un testigo que contó que vio a la víctima sentada en un banco de la plaza con otros dos hombres y que en un momento dado escuchó una detonación, se dio vuelta y vio que Rodríguez caía al piso, mientras que los otros dos hombres escapaban a la carrera. En la escena del crimen, los peritos secuestraron una vaina servida calibre 9 milímetros. En cambio, en el caso de Espinosa Vargas no se halló ninguna cápsula, por lo que se sospecha que los asesinos utilizaron un revólver. Se aguardaban los resultados de la autopsia para determinar si el proyectil quedó en el cuerpo de la víctima. “No descartamos que el segundo colombiano asesinado haya tenido alguna vinculación con el primer homicidio.” Se dijo, además que Rodríguez tenía antecedentes por “violación a la ley de drogas”.

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La policía allanó el hotel de Solís al 300, donde se hospedaba la nueva víctima.
Imagen: Télam
 
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