SOCIEDAD › OPINION
Más clases y más calidad
Por Roxana Perazza *
La Ciudad de Buenos Aires culminó su ciclo lectivo 2003 con 182 días efectivos de clase y con el anuncio de incrementar en un día más el ciclo programado para el año entrante. A esto se le suman los programas que las escuelas desarrollan en las dos semanas posteriores al cierre y las que anteceden al inicio de cada año escolar para que los chicos que tienen pendiente la promoción al año siguiente tengan nuevas oportunidades para aprender.
No sólo hemos superado la cantidad de días de clase que exige la flamante ley: si sumamos todo, estamos asegurando un calendario escolar amplio, con una carga horaria similar a la de muchos países que suelen proponerse como modelos en la comparación internacional.
El reclamo de los sectores ligados con el turismo generó un debate sobre el orden de prioridades del Estado. La sociedad acompañó de manera firme y mayoritaria la idea de instaurar el primer lunes de marzo como fecha para que los chicos vuelvan a la escuela. Es razonable que hayan confrontado intereses genuinos y es auspicioso que el Estado haya intervenido a favor de las prioridades estratégicas.
Sostener un incremento en la cantidad de días de clase corresponde a una política integral que tiene como objetivo asegurar la escolarización de todos los chicos y jóvenes y ampliar las oportunidades de aprender. Para eso, nos proponemos diversificar las propuestas educativas en la escuela primaria asegurando calidad: estamos creando escuelas con orientación en educación artística, en actividades físicas y deportivas, y en actividades científicas, que se suman a las escuelas plurilingües y a las que participan del proyecto Aulas en Red con orientación en informática.
Trabajamos además para fortalecer la relevancia cultural y social de las propuestas educativas de las escuelas secundarias. Estamos impulsando propuestas que fortalecen la apropiación de la cultura, la construcción de la ciudadanía y la integración con el mundo extraescolar: nuevos programas para todas las materias, proyectos productivos solidarios, actividades extracurriculares que todas las escuelas pueden desarrollar.
Conformarnos con escuelas trabajando más días resultaría un grave error de planeamiento estratégico hacia un futuro que nos exige mucho más que esto. Por eso, no nos permitimos creer que alcanza con extender el calendario escolar. Los chicos y chicas de Buenos Aires tienen derecho a que la escuela les permita adquirir poder sobre masas de información cada vez más abundantes y sobre tecnologías en permanente transformación. Este es nuestro mayor desafío y el camino que nos planteamos en esta gestión.
* Secretaria de Educación GCBA.