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El juez Rodolfo Canicoba Corral firmará hoy las citaciones a indagatoria del ex jefe de la SIDE Fernando de Santibañes y los ex senadores José Genoud (UCR) y Emilio Cantarero (PJ). Los tres deberán presentarse en los tribunales federales en los primeros días de enero y a Cantarero se le pedirá un “cuerpo de escritura”, es decir, una prueba para comparar su letra y números con el papel en el que figuran los apodos y apellidos de legisladores que habrían cobrado sobornos.
Canicoba Corral indagará por ahora a quienes quedaron directamente involucrados en el pago y cobro de coimas por la confesión de Mario Pontaquarto. El ex secretario parlamentario aseguró que los cinco millones de pesos que se habrían entregado a cambio de la Ley de Reforma Laboral los fue a buscar a la SIDE y se los dio a Cantarero (cuatro millones trescientos) y Genoud (setecientos mil). Por eso, tal como adelantó Página/12, serán ellos tres los primeros que deberán presentarse ante el juez.
Ni Genoud ni De Santibañes fueron citados como acusados hasta ahora en esta causa. El primero declaró como testigo al comienzo de la investigación. La indagatoria del ex jefe de la SIDE había sido ordenada por el ex juez Carlos Liporaci pero luego fue suspendida. Cantarero, en cambio, ampliará su indagatoria, pero además se le pedirá un “cuerpo de escritura” para realizar las pericias sobre el “recibo” que (según declaró Pontaquarto) le entregó al ex secretario parlamentario cuando éste le dio la plata. En ese documento figuran Augusto Alasino, Alberto Tell, Remo Constanzo, Julio San Millán, Hugo Sager, Carlos de la Rosa, Beatriz Raijer y José Luis Gioja.
Las pericias ordenadas sobre la hoja A4 encabezada “Senador de la Nación” no arrojaron por el momento ningún resultado firme. Como las fichas policiales y del Senado con las que se comparó el papel no fueron suficientes para llegar a una conclusión, se necesitaría que Cantarero colabore con la prueba, aunque podría negarse a hacerlo.
Los tres imputados serán indagados a partir del 5 de enero por el delito de “cohecho”, que tiene una pena que va de uno a seis años. El crimen es excarcelable, por lo tanto no corren riesgo de ir a prisión, por lo menos, hasta que se realice el juicio. “Mientras nadie quiera eludir la acción de la Justicia, el que tendría que meterlos presos es el Tribunal Oral. Lo que hay que hacer es que el juicio no se dilate”, afirmó uno de los investigadores del caso.
De Santibañes, Cantarero y Genoud van camino a convertirse, junto con Pontaquarto, en los únicos procesados de la causa, a menos que se produzca alguna nueva revelación. Por ahora, De la Rúa no está en la lista de los que serán interrogados por Canicoba Corral, aunque los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado pidieron que el ex presidente sea citado.
Según narró ante la Justicia, antes de la sanción de la ley, Pontaquarto estuvo “en una reunión en el despacho de De la Rúa de la que participaron Genoud, el presidente del bloque justicialista (Augusto) Alasino, el presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara (Alberto) Tell” y “en un momento Genoud le manifiesta a De la Rúa que el justicialismo necesitaba de otras cosas para sancionar la ley. A lo que el presidente contestó ‘eso arréglenlo con Santibañes’”.
Aunque por ahora el juez consideraría que no tiene prueba suficiente para citar a De la Rúa, los fiscales creen que el entonces presidente debía necesariamente estar informado de la utilización de cinco millones de pesos de la SIDE para sobornar a senadores de las dos principales bancadas.
Además de las citaciones a De Santibañes, Cantarero y Genoud, Canicoba Corral tomará otras declaraciones, pero en este caso, de testigos. En esa categoría está Gladys Mota, ex secretaria de De Santibañes, quien sufrió un accidente automovilístico que la dejó postrada. La mujer comunicó que estaba dispuesta a presentarse ante la Justicia, pero lo hará en cuanto sele suspenda la medicación. Ella fue –según el relato de Pontaquarto– quien le dio un maletín, una valija y una caja de cartón envuelta en cinta adhesiva ancha que contenía cinco millones de pesos.
Otro testimonio previsto es el del “amigo” que hizo de contacto entre Pontaquarto y el ex secretario de Remo Constanzo, Martín Fraga Mancini. El “arrepentido” aseguró que Fraga Mancini también tenía intención de confesar su participación en el pago de coimas a los senadores, pero cuando fue citado por Canicoba Corral negó cualquier vinculación con la maniobra. Incluso, aseguró que sólo había visto a Pontaquarto dos veces en su vida. Varios ex empleados del Senado y el ex legislador porteño Daniel Bravo también serían citados por el juez para intentar confirmar el testimonio del ex secretario parlamentario.
Freiler y Delgado solicitaron ayer que a la lista de testigos sea agregado el ex jefe de gabinete Rodolfo Terragno, quien recientemente dio a conocer el contenido de un diario personal de la época en que se trató la Ley de Reforma Laboral. Allí asegura que el ex vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez se refería a Pontaquarto como “el valijero” pero cuando fue citado hace tres años no mencionó este hecho.