Romina Elizabeth Saldívar (22) falleció ayer tras agonizar nueve días en el hospital Centro de Salud de Tucumán, a raíz de las quemaduras sufridas en el 40 por ciento de su cuerpo. La joven regresaba de bailar junto a su novio, de 28 años, quien quedó detenido tras el hecho. El novio denunció que fueron asaltados por tres hombres y una mujer, y en esas circunstancias uno de los asaltantes roció a Romina con un líquido inflamable y la prendió fuego. De acuerdo con su versión, el denunciante al ver las llamas, sólo atinó a tratar de sofocarlas y en ese momento los delincuentes le robaron el celular y escaparon. Luego, apagó las llamas y llevó a la joven a su casa. La fiscal Adriana Giannoni ordenó la detenció del novio. La fiscal sospecha que no existió el asalto denunciado sino que se trató de un caso de violencia de género. Los exámenes practicados al joven revelaron que éste presentaba rasguños en los brazos, una lesión típica que suelen ocasionar las víctimas en su defensa.