El cura José Justo Ilarraz admitió que entre 1991 y 1993 había abusado sexualmente de jóvenes seminaristas en al menos dos ocasiones: en una conversación con el actual cardenal Estanislao Karlic primero, y en una carta enviada al Tribunal Diocesano de la Vicaría de Roma, poco después, en enero de 1997. En ambas oportunidades reconoció que “mantuvo relaciones abusivas” con los internos de la escuela secundaria del Seminario Arquidiocesano de Paraná, informó el abogado Marcos Rodríguez Allende, querellante en la causa en la que el todavía sacerdote está imputado. El letrado conoció la información el lunes, durante una audiencia desarrollada en el despacho de la jueza Susana María Paola Firpo durante la cual se abrió el material –enviado por el Vaticano a través de Cancillería–, que también demostró que el tribunal vaticano supo en 1995 que Ilarraz estaba siendo investigado por abusos. Un día antes de esa audiencia, el Vicario de Justicia y Presidente del Tribunal Interdiocesano Bonaerense, Hugo Adrián von Ustinov, dio a conocer un comunicado sobre el caso en el que aseguró que “la investigación iniciada por el arzobispado de Paraná nunca sufrió paralización, sino que el ritmo de su avance responde a las exigencias legales canónicas”.