Trabajadores de los cinco bingos de la ciudad de Buenos Aires cortaron ayer, simultáneamente, varias de las principales avenidas frente a las salas de juego, cuyo cierre definitivo fue dispuesto para hoy a las 16 por Lotería Nacional. Los cortes fueron en Corrientes y Esmeralda (bingo Lavalle), Rivadavia y San Pedrito (bingo Flores), Cabildo 3200 (bingo Belgrano, foto), Rosario 744 (bingo Caballito) y Rivadavia al 1800 (bingo Congreso). Según los delegados, el veredicto de Lotería Nacional que hace algunas semanas marcó la sentencia de los bingos porteños va en línea con la intención del gobierno de “barrer el juego de la ciudad”. El martes fueron desconectadas 182 máquinas tragamonedas emplazadas en el hipódromo de Palermo y en el Casino Flotante de Puerto Madero, propiedad del empresario Cristóbal López, que funcionaron durante diez años sin control oficial. El Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar hizo pública una problemática que amenaza con interrumpir la fuente de ingreso de unas 500 familias, con las manifestaciones en la puerta o cerca de los bingos. Los contratos de concesión de los operadores de las salas de juego vencieron en diciembre de 2014 y hasta hoy continúan abiertos por una medida cautelar.