SOCIEDAD › EN BRASIL, LOS TURISTAS ARGENTINOS SON CASI 40 POR CIENTO MAS QUE EL AÑO PASADO
La tristeza sin fin va quedando atrás
De a poco, a los operadores brasileños les vuelve la alegría: los argentinos regresan a sus playas, aunque aún lejos de los niveles de la convertibilidad. Las playas más concurridas son las del sur, adonde se puede llegar en micro. Los de mayor poder adquisitivo prefieren el norte: es como el Caribe pero sin precios prohibitivos.
Luego de dos años pésimos, el turismo desde Argentina hacia Brasil comienza a recuperarse. Todos los operadores del sector señalan que esta temporada hay en Brasil entre 30 y 40 por ciento más de turistas argentinos en relación con el último año, aunque también reconocen que aún se está muy lejos de los índices de la última década. Entre los motivos de la reactivación destacan la similitud en el tipo de cambio, la baja de precios en los hospedajes y una intensa campaña de publicidad. Al norte brasileño, un destino no tan popular para los argentinos en el pasado, ahora viaja la clase media y alta que antes optaba por el Caribe, que con el dólar a tres pesos se transformó en un destino de difícil acceso.
“Notamos un aumento del 40 por ciento respecto de los dos años anteriores. Hay varios motivos, pero lo resumiría en que la situación de Argentina está más estable y que todo el sector de turismo en Brasil entendió la profundidad de nuestra crisis y reacomodó todos sus precios a la realidad económica de nuestro país”, explicó la gerenta de ventas de la agencia Thesys Tour, Alejandra Escudero, y agregó que “sintiendo la ausencia de los argentinos, hubo desde Brasil una buena promoción de sus lugares especialmente para destinatarios argentinos, desde campañas publicitarias hasta sitios de internet”.
Desde la embajada de Brasil en Argentina confirmaron la tendencia: “Desde allá, nuestras oficinas nos confirmaron el alza de visitantes y acá registramos un 30 por ciento más de consultas para todas las zonas de Brasil, pero en particular del sur. Vienen y piden mucho planos de rutas porque es casi una regla que quienes van a las playas del sur van por tierra. Además de ese aumento que palpamos hay que tener en cuenta quienes ya fueron y no se acercan a pedir información. Hace dos semanas hubo una fila de autos de varios kilómetros para ingresar al país”, destacó Horacio Pescio, de las oficinas de Turismo Diplomático.
De las agencias consultadas, en ambos países destacaron que al norte de Brasil ahora llegan los argentinos que antes iban al Caribe, donde el tipo de cambio ya no los favorece. En tanto, el sur –donde están los lugares tradicionales para los argentinos, como Florianópolis y Camboriú– sigue siendo el espacio más popular: en mayor medida viajan en micro o auto y optan por hospedajes de menor calidad.
Dos nuevas tendencias son, por un lado, los veraneantes por semana o diez días; inexistente durante el menemato, cuando los argentinos que salían se quedaban quince o treinta días. Y, por otra parte, la gran cantidad de argentinos jóvenes que veranean en Garopaba, Praia do Rosa y Ferrugem –más al sur que los destinos tradicionales predevaluación–, todos pueblos de pescadores con poca infraestructura turística, con pocos hoteles y muchos albergues o casas particulares. El gerente de ventas de Pluma –una de las empresas de ómnibus que llega a esas playas–, Jorge Magdalena, estimó que “tenemos un 40 por ciento más de ventas que el año pasado, tanto en la zona de Florianópolis como en los pueblos más chicos que están más al sur. ¿Los motivos? Que el turismo brasileño acomodó un poco sus precios a nuestra realidad y que quien conoció ese mar y esa arena no quiere volver a veranear en nuestras playas”.
El propietario de la agencia Halifax Viajes y miembro del Comité Ejecutivo Visite Brasil, Elías Walter, explicó que “la recuperación comenzó en julio de 2003, desde ahí hubo un aumento sostenido de pasajeros durante toda la temporada baja que, creemos, se mantendrá todo el verano. Un dato: tuvimos varias consultas por el carnaval, algo inusual en los argentinos”. En el hotel San Diego, de Camboriú, confirmaron la llegada de más argentinos que en la última temporada. “El año pasado fueron poquísimos. Ahora se recuperó. Es difícil calcular, pero un 30 por ciento seguro. Esperemos que se mantenga así toda la temporada”, contó en portuñol la gerenta, María Bouga. Por su parte, el dueño de la agencia brasileña Nos Turismo, Daniel Llanes, afirmó que hay “un 30 por ciento más de argentinos, pero la tendencia se confirmará el próximo lunes, cuando será el recambio. Ahí sabremos si el resto viene en baja, se mantiene o sube. Las reservas indican que al menos se mantendrá”.
Las empresas áreas son las únicas que no modificaron sus precios y ningún operador cree que eso ocurra: las tarifas de las principales compañías siguen atadas al dólar y, para quienes viajan por esa vía, significa más de la mitad del costo total de las vacaciones. Para viajar en avión ida y vuelta, el vuelo cuesta entre 415 dólares y 390, según el destino. En tanto el micro, al sur, cuesta 400 pesos, también ida y vuelta. Los precios en Brasil varían de acuerdo con la región, siempre el nordeste más caro que el sur. En Florianópolis, una habitación doble cuesta alrededor de 25 dólares por día y las comidas en restaurantes oscilan entre los 5 y 12 dólares.
Como coinciden con el aumento de turistas, también aclaran que aún se está muy lejos de llegar a la masa de viajantes que visitaba esas playas a fines de los ‘90. “Si comparamos con la misma época del año pasado, el aumento en grande, pero en referencia a 2000, el último año bueno, estamos lejos: un cuarto de lo que se trabajaba antes”, advirtió el presidente de la Asociación de Agencias de Operadores de Viajes y Turismo (Aaovyt), Juan Carlos Chervatín. Y arriesgó: “Sólo volveremos a esa época cuando el profesional medio vuelva a ganar mil dólares”.
Informe: Darío Aranda y Maricel Seeger.