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La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, extrajo información de la Procuración General bonaerense, de un juzgado platense y de una fiscalía de Brandsen, a raíz de la supuesta demora en peritajes que demostraron que una pistola secuestrada al ex barrabrava Marcelo Mallo se usó en 2008 para cometer el doble crimen de colombianos en el shopping Unicenter.

Las tres dependencias informaron que se trató de una “orden de presentación con allanamiento en subsidio”, es decir una solicitud de entrega de información y ante el caso de negativa de colaboración, que no ocurrió, la extracción de datos se podía realizar en forma compulsiva.

Los procedimientos fueron realizados por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria en la sede de la Procuración, que depende de María del Camen Falbo, en el despacho del juez de Garantías César Melazo, y en la fiscalía de Brandsen, a cargo de Mariano Sibuet.

Sibuet explicó que ese peritaje recién ingresó a su fiscalía el 27 de este mes y no el 24 de enero como aseguran fuentes policiales. Tras la confirmación de los expertos de la Policía Federal que realizaron un nuevo peritaje del arma, Sibuet pidió al juez Melazo la detención de Mallo, quien a esa altura ya se había fugado.

La pistola fue una de las utilizadas para asesinar a los narcos colombianos Jorge Gartner y Héctor “Monoteto” Duque Caballos.