El presidente Mauricio Macri inauguró ayer la estación Santa Fe de la línea H con una conexión provisoria con la línea D, ya que las obras de los túneles de vinculación con la estación Pueyrredón se encuentran incompletas. Así, quienes deseen combinar ambas líneas en la nueva estación deberán salir del área paga y recibir, del personal de Metrovías, una tarjeta de cartón que evita que vuelvan a pagar el boleto. Los pasajeros con movilidad reducida, por su parte, deben salir a la calle por escalera mecánica o ascensor para volver a ingresar por la boca de subte de la otra línea ya que estas facilidades no se encuentran habilitadas para pasar de una línea a otra. La inauguración de Santa Fe estaba prevista para marzo último y el evento fue postergado hasta ayer. Para ver las obras completas de la estación, según anunciaron las autoridades porteñas, habrá que esperar tres meses más.

“No tiene nada que envidiarle a ninguna otra en el mundo”, sostuvo ayer por la mañana el presidente Macri en la inauguración de la flamante estación de la línea amarilla. Sin embargo, durante el día, los pasajeros que querían combinar en esa estación con la línea D –o viceversa– se encontraron con un panorama difícilmente envidiable. Para hacer trasbordo de una línea a otra en Santa Fe deben atravesar los molinetes y exigir lo que según los carteles es “un tipo especial de subtepass”.

A partir de allí, existen dos opciones. Por un lado, pueden recorrer un largo pasillo con varios tramos por escalera fija que equivalen a aproximadamente tres pisos. La otra alternativa es salir por escalera fija o mecánica a la calle y volver a ingresar a través de la boca de subte de la línea con la que desean combinar. Por la solución provisoria que dispuso el GCBA, la segunda es la única forma en la que una persona con movilidad reducida podrá combinar ambas líneas en la nueva estación de la línea H hasta que se completen las obras.

Desde que se puso fecha para la inauguración de esta estación, Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) venía anunciando que la estación sería habilitada con una combinación “provisoria” entre las líneas hasta tanto se terminaran los trabajos del pasillo definitivo. Sin embargo, lo que finalmente se inauguró fue un sistema para reingresar a la otra línea sin volver a pagar.

Ayer, cerca de las 6 de la tarde, la complicación del mecanismo provisorio se sumó al ya agitado horario pico. Junto a los molinetes y al grito de “¡Línea H! ¡Línea H!”, los empleados de Metrovías entregaban el pase a quienes salían de la línea D para combinar en estación Pueyrredón. “Me parece una solución muy engorrosa, pero al menos la inauguraron”, comentó a Página/12 la pasajera Romina Salvatierra tras retirar su “subtepass especial”. La posibilidad de combinar la línea verde con la amarilla era la característica que más expectativa generaba entre los usuarios, que se espera que aumente el caudal de pasajeros diario en un 60 por ciento.

Horas antes, cerca de las 9.30, y acompañado de funcionarios del gobierno porteño, el presidente señaló que se trata de una obra que “es de nivel internacional”. “Inauguramos otra estación –apuntó–, siempre con la misma ilusión de ayudar a que la gente viva mejor, ya que una parte central de la vida de todos es cómo viajamos a nuestro trabajo”. “Se trata de un medio de transporte importante para una ciudad como esta, tan grande y con tantos problemas de movilidad”, añadió el Presidente.

“Vamos a seguir incorporando trenes de acá a fin de año para cumplir el compromiso que tomamos con todos los porteños de que la frecuencia en todas las líneas de la ciudad llegue a tres minutos”, prometió, por su parte, Rodríguez Larreta, que se encontraba acompañado también de su vice Diego Santilli; el jefe de Gabinete de Ministros, Felipe Miguel, y el titular de la cartera de Desarrollo Urbano y Transporte, Franco Moccia.

En relación a esta obra, el jefe de Gobierno porteño precisó que la estación Santa Fe tendrá durante los primeros tres meses una conexión más larga con la D para luego sí inaugurar una combinación más corta. Según detalló, el túnel debía cruzar por debajo de la D, pero al momento de la obra un caño pluvial interfirió con el recorrido previsto.

La nueva estación, según estimó Sbase, sumará entre 30 y 40 mil usuarios nuevos por día a los 70 mil que ya utilizan la H, que une las estaciones Las Heras y Hospitales.

Informe: Paz Azcárate.

El pase especial para entrar a la otra estación sin pagar de nuevo.