Una beba de cinco meses que estaba internada en el Hospital Posadas porque tenía convulsiones, fue encontrada tirada en la terraza del tercer piso del establecimiento y ahora se encuentra en terapia intensiva, con fractura de cráneo y derrame cerebral. Al principio, los padres denunciaron que la niña había sido robada por una supuesta médica o enfermera. Luego de una búsqueda de menos de media hora, personal de limpieza encontró a la beba en la terraza y ahora se cree que fue arrojada allí por una ventana. La madre de la criatura fue aislada y está siendo asistida por psicólogos porque, según las autoridades médicas, se trataría de un caso de “psicosis puerperal”, una afección que puede ocurrir después del parto y que se caracteriza por la pérdida del sentido de la realidad y producir alteraciones graves del comportamiento.

Sobre el episodio, el director ejecutivo del hospital, Carlos Di Pietrantonio, informó que “la pequeña de cinco meses estaba internada en pediatría desde el sábado, donde ingresó con antecedentes de una patología neurológica. Hoy a las 7.10, personal de enfermería notó la falta y entre las 8 y las 8.20 fue encontrada por personal de limpieza en un techo del tercer piso”. El caso está siendo investigado por el juzgado número 3 de Morón, mientras que desde la dirección del Posadas se infiere que se habría tratado de “un cuadro de psicosis puerperal, y no un intento de robo” de bebés.

La hipótesis oficial es que la madre arrojó a su hija desde una ventana y que la niña cayó en la terraza del tercer piso. De todos modos no queda claro –y se investiga– cómo ocurrió el supuesto hecho, dado que en la habitación donde estaba internada la nena no hay ventanas que den a la terraza del tercer piso.

El director del Posadas precisó que la beba fue hallada “en el techo del tercer piso de un sector común entre los edificios posteriores y el área administrativa, sobre un túnel de chapa”. Agregó que ahora “es atendida en terapia intensiva y el pronóstico es reservado”, a la vez que “también se está brindando atención y contención a los familiares”.

Di Pietrantonio dijo que los casos de “psicosis puerperal” pueden darse después del parto “aunque son infrecuentes –uno de cada mil– y se produce una desconexión de la realidad, una distorsión de la realidad, como en todo cuadro psicótico”. La ausencia de la beba fue advertida por el personal de enfermería y se cerraron todos los accesos del hospital, que funciona en un edificio enorme que cubre un total de 78.000 metros cuadrados.

Emiliano Gómez, papá de la beba, dijo en declaraciones periodísticas que su único deseo es que su hija “se recupere del derrame cerebral” del que está siendo tratada en terapia intensiva. Ante una consulta, señaló que convive con su mujer, con la que por el momento no tuvo contacto personal para preguntarle cómo sucedieron las cosas. “Ella (su mujer) estaba bien y ahora me dijeron que está siendo asistida por psicólogos; la Justicia es la que está investigando y la que tiene que decidir entre las hipótesis que se manejan”.

El hombre sostuvo que por el momento “ninguna de las hipótesis está clara”, en alusión al supuesto robo y al supuesto hecho de que la madre arrojó a la niña a la terraza del tercer piso. La beba estaba con su mamá en la cama de una sala común en el quinto piso de Pediatría.

La habían internado hace unos días porque sufría convulsiones. “Hace un tiempo estuvo unos días internada, la llevamos a casa y tuvimos que traerla de nuevo porque volvió a tener convulsiones”, explicó el padre. La segunda internación había comenzado el sábado pasado y estaba siendo medicada porque tenía un problema neurológico.