Miles de mendocinos se manifestaron anoche en distintas marchas bajo la consigna “Ni una Menos”, en la capital provincial, donde se registraron algunos incidentes, y en la localidad de Ugarteche, donde ayer fue asesinada una adolescente de 19 años, presuntamente a manos de su padre, un caso que se sumó a otros dos en los últimos días.

Familias, jóvenes, organizaciones sociales y políticas se dieron cita desde las 18 en la esquina de Garibaldi y San Martín, el denominado kilómetro cero de esta capital, y desde allí marcharon hasta la Legislatura provincial con carteles con frases como “Disculpen las molestias, pero nos están matando”. En la sede del Poder Legislativo, familiares de distintas víctimas de inseguridad y de violencia de género pidieron justicia y exigieron un “Estado presente”, e incluso solicitaron que las denuncias por desaparición de personas sean recibidas de manera inmediata sin tener que esperar 48 horas del hecho.

También pidieron mayor atención en las Fiscalías cuando una mujer se decide a denunciar violencia de género y el compromiso “de toda la sociedad para terminar también con otros tipos de violencia, como la institucional y la que los medios de comunicación transmiten a través de estereotipos de una sociedad machista”.

Un momento de tensión se vivió cuando el papá de María José Coni, la joven mendocina asesinada en la localidad ecuatoriana de Montañita, intentó defender el accionar y el acompañamiento del gobierno provincial en su caso personal. Primero se escucharon insultos hacia la dirigencia política y la vicegobernadora Laura Montero, que desde el inicio de las alocuciones presenció la manifestación. Luego, algunos manifestantes intentaron ingresar por la fuerza a la Legislatura, por lo que las puertas fueron cerradas por personal policial; sin embargo, un grupo comenzó a golpear y a arrojar piedras contra las ventanas y la puerta principal del ingreso a la Casa de las Leyes, donde rompieron vidrios. Además, pintaron las paredes externas y hasta prendieron fuego en la puerta que da a la Peatonal Sarmiento. La Policía reprimió con gases lacrimógenos.

Ayer, una joven de 19 años fue asesinada a puñaladas en Luján de Cuyo y por el hecho fue apresado su padre, a quien había denunciado hace dos semanas por abuso sexual ante la Policía y tenía una restricción de acercamiento hacia ella. Se trata de Ayelén Arroyo, la tercera mujer hallada asesinada esta semana en Mendoza: el lunes fue encontrado el cuerpo de Janet Zapata (29) en Lavalle y el martes el de Julieta González (21), en Cacheuta.

La nueva víctima fue encontrada cerca de las 7.15 en una casa humilde del barrio Las Rosas, de Ugarteche, a unos 20 kilómetros de la capital provincial. Los vecinos avisaron al 911 luego de que escucharan una fuerte discusión en la casa.

La joven vivía allí con un hermanito y su beba, dado que tanto su madre como el padre de la niña la habían abandonado en distintas épocas. De acuerdo al resultado de la autopsia, Ayelén recibió heridas de arma blanca en la zona izquierda del pecho y también tenía golpes en la cabeza, la cara y la boca.

Por la tarde, la fiscal le imputó a su padre, Roque Arroyo (54), el delito de “homicidio agravado por el vínculo, femicidio y desobediencia” por haberse acercado a su hija cuando lo tenía prohibido y ordenó su traslado a la penitenciaría mendocina. Además, se lo acusó por “abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa, agravado por el vínculo”, en relación a la denuncia que Ayelén había formulado hace dos semanas en su contra.