SOCIEDAD › FRUSTRAN UN SECUESTRO EN AVELLANEDA
Express por cuatro
Dos delincuentes secuestraron al voleo a cuatro amigas. Pidieron un rescate de 2 mil pesos. Los familiares denunciaron el hecho. La policía detuvo a los delincuentes. Las mujeres resultaron ilesas.
Cuatro mujeres fueron secuestradas por delincuentes que abordaron su auto y las capturaron en el partido de Avellaneda, donde fueron liberadas dos horas más tarde, sanas y salvas, cuando la policía bonaerense impidió el pago del rescate y detuvo a los dos captores, luego de que uno de los familiares denunciara el hecho. Los secuestradores pusieron precio a la vida de las rehenes: 5 mil pesos por las cuatro amigas que luego bajaron hasta 2 mil.
El caso comenzó alrededor de las siete de la tarde del sábado pasado, en el cruce de la calle Santa Fe y la avenida Galicia, en el partido de Avellaneda. A esa hora, cuatro amigas que se movilizaban en un automóvil Ford Ka color rojo y volvían de un paseo de compras fueron interceptadas por un Peugeot 504 en el que viajaban dos hombres.
Lo que al principio parecía una mala maniobra –al menos, eso fue lo que creyeron inicialmente en el Ford Ka– derivó en un asalto y posterior secuestro. En escasos segundos, las cuatro amigas desterraron la idea de la mala maniobra y comprendieron que se trataba de otra cosa cuando vieron bajar a uno de los dos ocupantes del Peugeot con un arma en la mano y amenazándolas a las cuatro.
Mientras el cómplice se quedaba al volante del Peugeot, el que vieron avanzar sobre ellas subió al Ford Ka y empezó a dar indicaciones a la conductora. El Peugeot, entretanto, siguió detrás del vehículo interceptado.
Según informaron fuentes policiales, las mujeres, presas del pánico, escucharon cómo el hombre que les apuntaba con su arma se comunicaba por celular con el padre de una de ellas. Después de las correspondientes amenazas e indicaciones de rigor, el secuestrador exigió a su interlocutor el pago de un rescate de 5 mil pesos por las cuatro mujeres.
La familia que recibió el llamado, en lugar de mantener el caso en reserva y negociar directamente con los delincuentes, realizó la denuncia a la policía. De inmediato el caso fue derivado al gabinete antisecuestros de la DDI de Lomas de Zamora. Los detectives fueron asesorando a la familia negociadora permanentemente. En primer lugar, fueron intentando dilatar el pago del rescate, mientras la policía iba montando un operativo de búsqueda del auto en el que viajaban las cuatro amigas, el Ford Ka, cuya descripción exacta había sido provista por los familiares.
Entretanto, los familiares sobre los que había recaído la negociación –monitoreada permanentemente por los detectives– recibían uno y otro llamado de los secuestradores. Las negociaciones sobre el monto del rescate finalmente, y con el correr de las horas, fueron reduciendo la cifra exigida. Finalmente, de los 5 mil pesos iniciales se llegó a un acuerdo de unos 2 mil pesos. Enseguida, la misma voz cantante que mantuvo las conversaciones del lado de la banda fijó el lugar de pago y la forma en que debía realizarse, no sin antes soltar las amenazas acostumbradas. Inmediatamente, pero con mucha cautela, los investigadores montaron un operativo alrededor de la zona del pago.
En determinado momento, los delincuentes decidieron abandonar el Ford Ka y pasar a las cuatro amigas al Peugeot 504. La decisión, en este caso, fue errónea: el Peugeot había sido visto por la policía merodeando por el sitio donde se había acordado el pago del rescate. Los policías no contaban con su descripción, pero les pareció sospechoso el modo en que se desplazaba por el lugar en que supuestamente recogerían el dinero del rescate.
Entonces, se tomó la riesgosa decisión de detener al Peugeot, con las rehenes dentro. Se inició una persecución que, según las fuentes, fue breve. Finalmente, el operativo cerrojo terminó encerrando al auto en la zona de los Siete Puentes, en el partido de Avellaneda, en un descampado ubicado en Crisólogo Larralde y las vías del tren.
En ese lugar, los delincuentes prefirieron abandonar a las cuatro secuestradas, descendieron del auto y trataron de fugar a la carrera. Pero el cerrojo ya era completo. Los policías lograron detenerlos. En formasimultánea, otro grupo se dirigió de inmediata hacia el Peugeot 504, donde se encontraban las cuatro amigas. Según las mismas fuentes, las mujeres fueron trasladadas a la DDI de Lomas de Zamora, donde los médicos policiales constataron que estaban en buen estado de salud y que sufrían una crisis nerviosa.