A dos cuadras de su casa, después de hacer compras en una verdulería, una mujer de 60 años murió de un tiro en la cabeza al quedar en medio de la línea de fuego durante un tiroteo entre la policía y dos menores que habían robado un supermercado, en el barrio porteño de La Paternal. Hasta anoche, ni la jueza interviniente ni la Policía Federal habían confirmado quién fue el autor del disparo mortal: hay dudas si fue uno de los ladrones o uno de los policías. En la esquina de Gavilán y Alvarez Jonte, donde se produjo el enfrentamiento en el que también fue herido un joven que tampoco tenía nada que ver con el robo, los vecinos descargaron su ira por partes iguales: insultaron a los menores detenidos, abuchearon a los policías y golpearon uno de los patrulleros, y también le gritaron “que se vayan” a los dueños del supermercado Dia%, en este caso por no tener custodia privada en el local, donde hubo 18 robos en seis meses, según afirmaron vecinos y comerciantes del barrio.
El robo se produjo a las 12.30, cuando dos menores de 15 y 16 años entraron a robar al supermercado. Se dirigieron directamente a la caja, en un momento en el que no había ningún tipo de custodia interna. Como el comercio está adherido a la central de alarmas de Prosegur, a los pocos minutos llegaron al lugar tres patrulleros, uno de los cuales tomó de contramano la avenida Alvarez Jonte. Los dos ladrones –que se llevaban apenas 500 pesos– intentaron escapar por esa calle hacia el pasaje Bernardo de León, donde los esperaba un cómplice a bordo de un auto que finalmente se fue sin ellos. El tiroteo comenzó en ese momento.
La mayoría de los testigos dice haber escuchado un solo disparo, aunque al menos hubo tres. La confusión se debe a que los ladrones tenían una pistola 22 y un revólver calibre 38, que al ser accionadas hacen mucho menos ruido que las 9 milímetros de la policía. Tanto uno de los policías como uno de los ladrones, según los testigos entrevistados por este diario, tenían posición de disparo desde la esquina de Gavilán y Jonte hacia la calle Caracas, que está inmediatamente después del pasaje al que trataban de llegar los ladrones.
La vecina que murió en el tiroteo, Mabel Cisneros Begui, de 60 años, recibió el disparo a poco de salir de la verdulería ubicada en Jonte 2235 y cuando pasaba frente a una parrilla que está en el 2246 de esa calle. Al parecer, el disparo que la mató fue el mismo que hirió a un joven en el brazo. El disparo habría partido desde Gavilán, impactó en el brazo del joven, que no era del barrio, y luego mató a la mujer. El recorrido fue de unos cuarenta metros, aproximadamente.
La ambulancia que intentó socorrer a la vecina tardó “más de 20 minutos”, según los vecinos. El primer impulso de los testigos fue insultar a los ladrones, pero también a la policía. “Cómo van a venir metiendo bala si en la calle había un montón de gente inocente, incluso chicos. Es una locura”, dijo la propietaria de un restaurante ubicado frente al supermercado. La oficina de prensa de la Federal no dio precisiones sobre el tiroteo, pero una fuente de la 41ª arriesgó que el disparo mortal “lo hicieron los ladrones”.