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La postergada letra x adquirirá nuevos bríos en los teclados a partir de la creación del dominio .xxx para señalar a los sitios porno de Internet. Así lo determinó la Corporación para la Asignación de Nombres y Números (Icann), encargada de la coordinación de los aspectos técnicos en la gestión de la red. Esta vez hizo lugar al reclamo que el ICM Registry (Registro de Administración de Contenidos de Internet) comenzó hace cinco años para que con sólo bloquear el dominio xxx los padres eviten que sus hijos naveguen por estas páginas. Los responsables de los sitios porno –que no están obligados a cambiar sus actuales dominios por la triple equis– expresaron su voluntad de “trabajar” junto a la Fundación Internacional para la Responsabilidad Online (Iffor), que controlará a la nueva terminación y arengará a las webs porno para que se sumen a x.
El que va a administrar el registro del nuevo “Dominio de Primer Nivel” será el ICM Registry, “que no tiene afiliación con la industria del entretenimiento adulto”, aseguran. Quizá valga la aclaración al considerarse que la venta online de productos para el goce sexual deja 3 mil millones de dólares anuales en manos de los industriales de la imagen y la imaginación, haciendo –lejos– uno de los negocios más lucrativos en la web. La mayoría de estos empresarios se nuclea en la eufemística “Coalición por la Libre Expresión”, que hace cinco años se opuso a la propuesta de mudarse a las equis. Fue porque “la experiencia de nuestros integrantes indica que cualquier intento de poner vallas en torno del entretenimiento para adultos tiende a llevar a más y más restricciones”, como aseveró Bill Lyon, director ejecutivo de la coalición.
En ese entonces, la Icann les dio la razón al considerar que el dominio xxx “no soluciona una necesidad no satisfecha”. En un documento posterior, el organismo explicó que “no existe un mecanismo para forzarlas (a las webs porno) a mudarse de dominio”. Más tarde, alertó que al instaurar las equis podrían ir a parar a la misma bolsa “sitios de educación sexual y de planificación sexual junto con las páginas con contenidos para adultos”. La Coalición por la Libre Expresión reconsideró su posición cuando el Congreso estadounidense sancionó en el 2003 la Protect Act, una ley para la protección infantil que en uno de sus artículos declara que es delito “usar a sabiendas un nombre de dominio engañoso en Internet con la intención de llevar a una persona a ver material obsceno recurriendo al engaño”.
Internet nació con siete “dominios de primer nivel”: .com, .net, .org, .edu, .gob, .int y .mil. En el 2000 se agregaron .aero, .biz y .coop para negocios, e .info, .museum y .name. En abril se sumaron .jobs, para el mercado laboral, y .travel para empresas de viajes. Quien ingrese regularmente a Internet notará que los dominios recientes carecen de presencia efectiva.
Stuart Lawley, presidente de la ICM Registry, destacó la colaboración de la industria pornográfica en esta decisión, ya que “se compromete con conductas responsables y con el desarrollo de mejores prácticas en sus negocios”. Según la Icann, el 10 por ciento del tráfico online y el 25 por ciento de las consultas a los buscadores son sobre pornografía. Este rubro da trabajo a 100 mil webmasters a través de un millón de páginas.
La Icann dijo que “los responsables de la industria del entretenimiento adulto” identificaron la necesidad de trabajar en “el desarrollo de mecanismo para llegar sólo a aquellos usuarios que quieran sus productos y servicios”, a “responder a la creciente demanda de los grupos de chicos y familias que quieren una Internet segura”, y “responder a la privacidad, seguridad y protección que merece el consumidor”.
Parry Aftab, director ejecutivo de WiredKids.com y el Wired Security Group, una ONG que brinda a los chicos educación sobre Internet, afirmó que la Icann, “al crear el dominio .xxx, da una valiosa herramienta para proteger a los chicos del contenido inapropiado en Internet. No es una solución completa, pero es un paso muy importante en la buena dirección”.La Iffor, como representante del .xxx, además de impulsar la adopción de este dominio entre los paladines de la libertad online, promoverá “los principios de las Naciones Unidas relacionadas con la libre expresión” y “el desarrollo de prácticas empresariales para salvaguardar a los niños y para combatir la pornografía infantil”.

Informe: Sebastián Ochoa.