[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

La quietud de la avenida 9 de Julio a la altura del barrio porteño de Monserrat fue sacudida ayer luego de que tres hombres que entraron a robar a una sucursal del Correo Argentino asesinaran de un balazo en la cabeza a un ex sargento retirado de la Policía Federal que cumplía allí tareas como adicional. El hecho ocurrido al mediodía agitó a los vecinos de la zona que vieron descender un helicóptero en las plazoletas de la avenida para trasladar a Daniel Taltavull, de 61 años, quien murió casi de inmediato. Este hecho frustró el asalto. Los delincuentes huyeron por plena 9 de Julio y aún están prófugos. No obstante, fuentes policiales confirmaron que tienen los identikits de los sospechosos y hay relaciones entre ese hecho con otros similares en la zona.
A las 11.05, los hombres de entre 22 y 32 años entraron a la sucursal del Correo Argentino ubicada en Chile y Bernardo de Irigoyen, sin advertir la presencia del oficial retirado, ubicado al lado de una columna, a un lateral de las cajas de atención al público. Mientras se dirigían hacia las cajas, uno vio al uniformado y sin que éste diera la voz de alto le disparó desde atrás y en la cabeza. Taltavull, además, era psicólogo social y, como tal, prestaba servicios en un geriátrico.
Según los testigos, los hombres huyeron en un taxi al que subieron en la misma esquina del local del crimen. No se pudo establecer si el taxista era un cómplice más o subieron a su auto “al voleo”. También se habló de un Renault 19 blanco que los esperaba, pero eso tampoco fue precisado. Fuentes policiales indicaron a este diario que “todo hace suponer que los hombres pasaron por el lugar, lo vieron viable, entraron y se encontraron con un policía adentro”.
La huida fue en dirección al Obelisco y apenas pudo ser seguida por los agentes de la comisaría cuarta, ubicada a 150 metros del lugar. “El hecho de que esté cerca la comisaría no implica ninguna garantía”, opinó Aldo, uno de los dueños del bar ubicado al frente del Correo. Su negocio fue asaltado 12 veces. Una pareja que estuvo ayer en ese bar a la hora del asalto le había comentado que los hombres escaparon “en un taxi” parado en esa misma esquina. Veinte minutos después, un helicóptero bajó en plena 9 de Julio para trasladar a Taltavull al Hospital Churruca, pero fue tarde. El único trasladado al hospital Argerich fue uno de los empleados del correo, shockeado por el hecho y con un ataque de asma. La causa quedó en manos de la comisaría cuarta y del juez Rodolfo Canicoba Corral.
El miedo quedó instalado en la zona. El gerente de la sucursal –que prefirió reservar su identidad– comentó que la de ayer no fue la primera vez que entraron a robar. El dueño de uno de los comercios vecinos recordó a este diario que “el año pasado entraron a robar al correo y cuando el policía persiguió al ladrón le secuestró un arma de plástico”. El dueño de otro negocio también se quejó por la “inseguridad” de la zona y recordó al policía asesinado como “un tipo fenómeno”. Ayer a las 17, un camión de caudales retiraba la recaudación del correo. Uno de los custodios calificó como “un tipo bárbaro” a Taltavull, que se convirtió en el duodécimo policía federal asesinado en 2005.