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La esposa del principal detenido por el robo a las cajas de seguridad del Banco Nación quedó presa a su vez, cuando no pudo explicar “de dónde habían sacado el dinero” para comprar una casa en el partido de Moreno valuada en 200.000 dólares. En cambio, recuperaron su libertad las otras tres personas que habían sido apresadas en la misma causa. Hoy, el juez Norberto Oyarbide continuará indagando al imputado José María Aguilera. Además, en los próximos días se efectuarán ruedas de reconocimiento por testigos y otros peritajes. El ostensible gasto en la residencia de Moreno había constituido también –mediando la intervención de un informante– la pista inicial por la cual Aguilera fue detenido, el viernes pasado.
El juez federal Norberto Oyarbide y el fiscal Carlos Cearras indagaron a los cinco detenidos en la causa. Como resultado, el magistrado dictó “falta de mérito” para la detención del cuñado y la suegra del principal imputado, José María Aguilera, de 50 años. También fue liberado un changarín que había sido apresado junto con aquéllos.
La mujer de Aguilera, en cambio, quedó detenida porque, según fuentes judiciales, “no pudo explicar de dónde habían sacado el dinero ni cuánto salía la casa” que su marido había comprado en el partido de Moreno, y está valuada en unos 200.000 dólares.
El imputado –quien supuestamente se hacía llamar Raúl Orellana– comenzó a ser indagado en la medianoche del sábado, pero poco después se decidió abrir un cuarto intermedio hasta hoy a primera hora.
Además, Aguilera será sometido a ruedas de reconocimiento de testigos, y sus huellas dactilares serán cotejadas con una que se encontró en una de las cajas violentadas en el Banco Nación.
Una fuente judicial señaló que los investigadores quieren tener “plena seguridad” de que Aguilera es la misma persona que fue filmada por las cámaras de circuito cerrado del Banco Nación, con barba candado, anteojos y una aparente peluca.
Aguilera había sido detenido el viernes en el partido bonaerense de General Rodríguez por efectivos de Gendarmería Nacional, cuando viajaba en una camioneta junto con sus familiares y un changarín; el ahora imputado se dirigía a retirar materiales y muebles que había adquirido.
La pista del sospechoso se había establecido a partir de informantes, según los cuales Aguilera había comprado recientemente una residencia de gran valor, en Belisario Roldán y Rocha Blaquier, a seis cuadras de la estación de trenes de La Reja.
Fuentes de la investigación informaron entonces que, cuando se vio rodeado por fuerzas de seguridad, Aguilera intentó sobornar a sus captores con una suma de 70.000 dólares que llevaba encima. Esto dio lugar a una causa por tentativa de cohecho que está a cargo del fiscal de Mercedes Adrián Landini.
Aguilera, de 50 años, tiene antecedentes policiales por robo a partir de 1984.
Se efectuaron ya dos allanamientos, uno en aquella residencia de Moreno y otro en el domicilio del imputado en General Rodríguez, en los cuales se secuestró una suma próxima a los 20.000 euros, cantidades menores en dólares y en pesos, joyas –que coincidirían con las denunciadas como robadas por clientes del Nación– y documentos nacionales de identidad falsificados, similares a los que los ladrones utilizaron en su oportunidad para gestionar las cajas de seguridad en el Nación. En los allanamientos también habrían aparecido otros valores que, se sospecha, provendrían de las cajas de seguridad robadas.
La causa se inició el 24 de junio pasado, cuando una clienta de la sede central del Banco de la Nación Argentina denunció que le habían robado el dinero que guardaba en su cofre de seguridad. Gracias a los videos de las cámaras de seguridad y luego de un peritaje, pudo establecerse que los ladrones forzaban cajas de seguridad con una barreta y las sellaban con pegamento para disimular el delito. Por ese procedimiento robaron en cuatro cajas de seguridad. Además hay cinco que fueron abiertas mediante llave, entre ellas la de Enrique Petracchi, ministro de la Corte Suprema de Justicia, quien denunció el robo de una escopeta que guardaba desmontada.
Según las denuncias, la suma robada se aproximaría a los 300.000 dólares más 40.000 euros.