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Como para demostrar que no todo es blanco o negro, Buenos Aires se despertó ayer vestida de gris. Una intensa niebla al estilo londinense cubrió la ciudad y el norte bonaerense con temperaturas y humedad elevadas para el otoño. Como consecuencia, el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery tuvo serias dificultades para desarrollar su tarea con normalidad y derivó sus vuelos hacia Ezeiza. En tanto, la policía vial de la provincia incrementó sus patrullajes en las rutas y autopistas para prevenir posibles accidentes. El puerto porteño tampoco pudo realizar sus operaciones habituales debido a la casi nula visibilidad que había en la zona. El Servicio Meteorológico explicó que el fenómeno se debió a la presencia de un frente de aire caliente y pronosticó que jornadas como la de ayer serán más frecuentes durante este otoño.
Al amanecer, la ciudad apareció cubierta por un gigantesco manto de niebla. Las cúpulas de los edificios históricos del microcentro apenas se dibujaban en el escenario gris. Durante todo el día, las veredas continuaron pegoteadas por la humedad mientras que la gente fue dejando de lado los pulóveres para dar paso a las remeras de manga corta. Es que, junto con la niebla, subió la temperatura que alcanzó los 20 grados y, combinada con la altísima humedad, logró un cóctel asfixiante.
“La presencia de un frente caliente ha provocado estas nieblas, neblinas y lloviznas tanto en la Capital como en el norte de la provincia de Buenos Aires y sur del Litoral”, explicó a este diario la pronosticadora de turno del Servicio Meteorológico, Ana Gómez. Este avance de una masa de aire cálido podría mermar hoy, ya que se espera la aparición de un frente frío con lluvias, lo que haría descender las temperaturas. Sin embargo, no se descarta que haya nuevos bancos de niebla.
El puerto de Buenos Aires fue cerrado durante la mañana para todo tipo de operaciones, ya que la visibilidad en la costa era “menor a los 10 metros y eso impide cualquier operación con los buques”, según informaron fuentes de Prefectura Naval. Todos los márgenes del Río de la Plata, lo mismo que las desembocaduras de los ríos Uruguay y Paraná fueron afectados por niebla de distintos niveles de intensidad. Recién al mediodía la zona costera pudo recobrar la normalidad.
Si la llegada y salida de barcos estuvo más que complicada, mucho peor fue la situación en las estaciones aéreas. Los aeropuertos de Rosario, Mar del Plata, El Palomar y Resistencia se vieron obligados a suspender sus vuelos. En Santa Fe, del aeropuerto de Sauce Viejo sólo pudo despegar un avión rumbo a Capital a primera hora de la mañana y luego no hubo más vuelos hasta el mediodía. En tanto, el aeropuerto internacional de Rosario estuvo inhabilitado hasta las 10 para todo tipo de operaciones.
El aeropuerto de Ezeiza pudo trabajar “al límite” porque, de acuerdo al vocero de la Fuerza Aérea, Jorge Reta, “el cielo no se cerró tanto” como en la ciudad, lo que posibilitó que las aeronaves descendieran con el auxilio de instrumentos. De hecho, los vuelos que no pudieron aterrizar en el aeroparque capitalino fueron desviados hacia Ezeiza.
“Desde el punto de vista meteorológico fue el peor día del año”, señaló Reta. Y detalló que el aeroparque Jorge Newbery operó para despegues en bloques horarios separados para recién cerca de las 18 permitió también los aterrizajes. El vocero indicó que para los despegues sólo se necesitan 300 metros de visibilidad, mientras que para los aterrizajes se precisan 900 metros. Según el Servicio Meteorológico, entre las 9 y las 13 sólo se podía tener buena visión hasta 200 metros de distancia en el aeroparque.
Por su parte, la Policía Vial bonaerense incrementó los patrullajes en las rutas provinciales –que tuvieron en promedio unos 200 metros de visibilidad en la mañana– y en la Autopista Buenos Aires-La Plata.
“Este otoño podría haber días de niebla más frecuentes, debido a la necesidad de evaporación de las anteriores lluvias y al transporte de vapor de la corriente cálida que viene de Brasil”, concluyó Hugo Hordij, jefe del Departamento de Análisis Climático del Servicio Meteorológico.