SOCIEDAD › CUMBRE DEL CONO SUR PARA PREVENIR LA GRIPE AVIARIA
Para ir vigilando el gallinero
Los ministros de Salud del Mercosur y de Estados asociados debatieron medidas para afrontar una posible pandemia. Fortalecerán los sistemas de información y vigilancia epidemiológica.
Por Federico Kukso
Desde Montevideo
Sin el clamor de contra-cumbres, la presión por la firma de acuerdos comerciales o disturbios callejeros, la alarma que flota alrededor de la posibilidad de la explosión de una pandemia causada por la gripe aviar aterrizó en América latina al menos en el ámbito protocolar: casi como un calco de la reunión celebrada hace unas semanas en Ottawa, Canadá, pero esta vez en miniatura y con color local, se celebró ayer en Montevideo la XIXº Reunión de Ministros de Salud del Mercosur y Estados Asociados en la que se incluyó en la agenda –a pedido de la Argentina– este tema candente a nivel mundial en materia sanitaria –que hasta el momento ya cuenta con 124 casos reportados y 63 muertes, en seres humanos– y las medidas de prevención a tomar en la región: la implementación de un Plan de Acción Conjunto para enfrentar los riesgos e impacto de un brote de gripe aviar, fortaleciendo los sistemas de información y vigilancia epidemiológica y zoosanitaria, y la red de laboratorios para la detección y alerta temprana de casos.
El lugar elegido para la reunión fue la sede de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), sólo separada de la playa y del Río de la Plata por la Avenida Cebollatí. En el interior de la sala “Embajador Fernán Cisneros” –flanqueada por un retrato de José de San Martín y una minúscula y casi imperceptible chapita que recuerda el donador del cuadro: “Carlos Saúl Menem, agosto 1992”– se reunieron los ministros de salud de Uruguay, Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia, Chile, Venezuela, y Perú. Durante el encuentro, primero fue el turno de que cada parte notificara las medidas que cada país está tomando en lo que refiere a la legislación de control de tabaco; luego, la ministra uruguaya describió el Sistema Nacional Integrado de salud de su país vecino. Y al final, la frutilla del postre: la preocupación por el desarrollo potencial de una pandemia causada por el virus de la gripe aviar, el H5N1, que por el momento se propaga en Asia y en el Este europeo, diseminado por pollos, gansos y demás aves migratorias.
La batuta del tema a nivel regional la llevan los ministros de Argentina y Brasil (ambos invitados a la reunión de la OMS que se realizó hace unas semanas en Ottawa). Pero fue el médico Octavio Oliva, especialista en enfermedades transmisibles la Organización Panamericana de la Salud, quien habló primero y delineó el estado de situación actual: la inminencia de la pandemia; el carácter cíclico en la historia de pandemias de influenza (la cepa H1 causó la gripe española en 1918, la H2, la gripe asiática de 1957, la H3, la gripe de Hong Kong en 1968); los modelos matemáticos de impacto de la posible pandemia (entre 2 y 7,4 millones de muertos y pérdidas de 800 mil millones de dólares), y que se distribuirá en olas durante 6 meses en todo el mundo.
Los ministros acordaron implementar un plan de acción conjunto para enfrentar los riesgos y el impacto de una posible pandemia. Y coordinar con los ministros de Agricultura de sus respectivos países “el fortalecimiento de los sistemas de información y vigilancia epidemiológica y zoosanitaria.
La referencia a antivirales y vacunas recién cayó al cierre de la reunión. El ministro de salud brasileño confesó la compra a Roche de un stock de 9 millones de dosis de Tamiflu, y su par chileno, la adquisición de unas 270 mil. Por su parte, Ginés González García instó a la OPS a que se hagan los esfuerzos necesarios para que la región no se vea postergada en una posible distribución mundial de medicamentos por la OMS. “No podemos esperar los dictámenes que vienen desde la sede de la OMS en Ginebra –sentenció–. Tenemos que prepararnos y actuar como región. Esto no es un problema de mercado, es un problema de los Estados”.