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El recorrido judicial del crimen de Núñez continuará hoy con la declaración de un testigo que presenta el imputado, Claudio Alvarez. También declararán el padre de la niña de 13 años violada y un vecino que había tomado contacto con ella. La intención de la Justicia es reconstruir lo sucedido a partir de los dichos de varios testigos.
La declaración más esperada entre las que escuchará la jueza de instrucción porteña María Perzán es la de un testigo que presentó el propio acusado y que, según adelantaron fuentes judiciales, sostendrá que estuvo con Alvarez durante la madrugada en la que ocurrieron los hechos.
En la declaración indagatoria, Alvarez afirmó ser inocente y aseguró que la noche del viernes 2 y la madrugada del 3 de este mes no se encontraba en el departamento de 11 de septiembre al 3500 que compartía con su novia sino que había ido a visitar a su madre y que recién regresó al mediodía.
Sin embargo, las pruebas lo contradicen. Los investigadores, liderados por el fiscal Marcelo Martínez Burgos, aseguran haber hallado una huella de la palma de la mano de Alvarez en la escena del crimen. Además detectaron que desde su teléfono aquella noche se realizaron unas 35 llamadas a prostitutas, antes y después del ataque. Ahora, la jueza intentará reconstruir la versión del sospechoso a partir de otros testigos.
De acuerdo con la investigación, el hecho tuvo lugar entre las 3 y las 7 de la madrugada del sábado 3 de este mes, cuando un encapuchado irrumpió al departamento del barrio de Núñez, violó a Elsa Escobar y a su hija en forma reiterada y las atacó a puñaladas. Aunque la madre murió, su hija sobrevivió y acusó por el ataque a su vecino, que fue detenido el mismo sábado. Ya los vecinos habían advertido sobre la supuesta peligrosidad de Alvarez, de quien sabían que poseía antecedentes penales.
Luego de evaluar si se sostiene la coartada de Alvarez, la jueza tomará declaración al padre de la chica violada, Jorge Bracco, que estaba separado de la madre, y luego a un ferretero de nombre Néstor, que se contactó con la chica a través de una ventana cuando aún estaba encerrada en estado de shock.
La chica aún está internada en el Hospital Pirovano. El abogado de la familia, Claudio Mazaira, indicó que se espera que “permanezca internada al menos hasta la mitad de esta semana o hasta el próximo fin de semana. El estado de salud de la chica fluctúa cada dos horas, no sólo a nivel clínico sino también psicológico”, comentó.
“Por la violación, la chica está siendo sometida a un tratamiento especial con drogas retrovirales para víctimas de violaciones, con el fin de que no se contagie ninguna enfermedad de transmisión sexual”, explicó el abogado. Por otra parte, el letrado advirtió que todavía se desconocen los resultados de los exámenes de VIH que reclamaron los familiares de las víctimas, y que ya se habrían realizado.
Para la declaración de la joven no hay plazos establecidos, ya que deberá aguardarse a que se encuentre en condiciones físicas y psicológicas para contar lo vivido y tendrá que ser autorizada para hacerlo por la jueza de menores María Storni, quien también deberá decidir sobre la guarda de la chica, debido a que el padre tiene una causa por “violencia familiar” en el Juzgado Civil 23 y restringido el acercamiento a su hija a menos de 100 metros.