SOCIEDAD
TOMOGRAFO
El vecino de Flores sospechó que algo no andaba bien: desde su casa vio a un hombre haciendo movimientos raros en una ventana del Hospital Israelita. Sus dudas quedaron confirmadas cuando observó que desde ese lugar era descargada una bolsa. Llamó a la policía y cuando llegó el patrullero, el hombre y sus dos cómplices estaban a punto de lograr su cometido: robarse del hospital un tomógrafo. La llegada de los policías les complicó los planes. Uno fue detenido con parte del equipo en su poder, aunque los otros lograron escapar. Ocurrió el martes por la tarde. Las autoridades del hospital denunciaron que también faltaban una CPU, un densímetro y una camilla.