Una mujer enferma de HIV-sida recibirá una indemnización de 120 mil pesos por orden de la Cámara Laboral, que condenó a la empresa en la que trabajaba porque su jefe la acosó sexualmente y luego la discriminó e hizo pública su enfermedad.

La mujer “fue discriminada a raíz del mal que padecía” y sus empleadores violaron los “deberes contractuales que obligan al respeto a la dignidad humana, conducta elemental y trascendente”, sostuvo el fallo de la Sala VI de la Cámara Laboral, contra la empresa Mario Salles SA. Los jueces destacaron “la angustia y el estrés vividos por la situación, lo que perjudicó el estado inmunológico de la demandante”.

Según los jueces Juan Carlos Fernández Madrid y Rodolfo Capón Filas, “los directivos procedieron a esparcir el carácter de seropositiva (de la actora), utilizándolo como factor descalificador”. Así “dieron inicio a un verdadero acoso moral, que se materializó en rechazo de comunicación directa, desacreditación y aislamiento”.