Sábado, 29 de abril de 2006 | Hoy
SOCIEDAD › DETENCION EN UN TALLER CLANDESTINO DEL CONURBANO
El allanamiento de un taller textil en Ingeniero Budge permitió ratificar que, como había sido denunciado, también en el conurbano bonaerense hay establecimientos donde, bajo condiciones infrahumanas, trabajan y viven personas de nacionalidad boliviana. El operativo se efectuó en el marco de una causa por venta de prendas de vestir con marcas falsificadas en la feria de La Salada. Los trabajadores, todos ellos indocumentados, eran seis, y uno de los dueños del taller está detenido, junto con otras cuatro personas. También se allanaron cinco puestos de venta en aquella feria.
Los procedimientos, en los que participó personal de las direcciones de Delitos Económicos y de Investigaciones de la Policía Bonaerense, comenzaron a las seis de la mañana de ayer. “Esperamos a que decreciera la actividad en la feria, que se realiza predominantemente en horario nocturno”, explicó una fuente del Ministerio de Seguridad bonaerense.
A partir de esa hora, fueron allanados cinco locales de la feria de Punta Mogotes –conocida como La Salada, por su ubicación en ese lugar a orillas del Riachuelo– y también “se allanó un taller perteneciente a los responsables de los puestos en la feria”, agregó la fuente.
Cuando los funcionarios llegaron al taller, ubicado en Laprida 4053, Ingeniero Budge, descubrieron que había allí seis personas de nacionalidad boliviana, trabajando “en condiciones infrahumanas”, según una fuente policial.
En el mismo local vivían las esposas y los hijos de los trabajadores, “hacinados y carentes de las mínimas condiciones de higiene, por lo cual se dio intervención a la Dirección de Migraciones y al Consulado de Bolivia”, contó la fuente policial.
Además, en el taller se secuestraron 740 prendas de vestir que tenían, falsificadas, las marcas Adidas, Nike, Levi’s, Quick Silver y Puma. También había 534 prendas falsificadas con la marca Kosiuko. Se encontraron 200 prendas sin terminar, telas e hilados. En el lugar se hallaban instaladas 12 máquinas de coser de diferentes tipos.
Uno de los dueños del taller quedó detenido, así como cuatro personas responsables de los puestos de venta en la feria. Los trabajadores bolivianos quedaron a disposición de la Dirección Nacional de Migraciones, y el consulado de ese país fue puesto en conocimiento de los hechos.
Las actuaciones se efectuaron en el marco de la megacausa por “infracción a la ley 23.362, de Marcas”, que conduce el juez federal de Lomas de Zamora Claudio Ferreiro Pella.
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