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Una chica de 18 años fue asesinada de tres disparos luego de haber sido tomada como rehén, junto a su novio, en Moreno. La joven fue hallada inconsciente y gravemente herida en una banquina del Acceso Oeste en la madrugada de ayer. Fue trasladada a un hospital, pero murió horas después. Su novio logró salvarse porque había sido liberado antes por los ladrones, que decidieron continuar sólo con la adolescente como rehén, a la que luego asesinaron.
En las primeras horas del viernes, Natalia y Daniel estaban charlando dentro de su auto, que estaba estacionado en la esquina de la colectora de Gaona Norte y Faraday, en Moreno. Entonces, la pareja fue sorprendida por dos delincuentes a bordo de un Renault 18 gris. Uno de los ladrones bajó y los amenazó con un arma, para tomar el control del vehículo y escapar con los novios como rehenes.
El Fiat 147, propiedad de Daniel Viltes, era seguido por el auto donde viajaba el segundo asaltante. Al llegar al cruce de la colectora de Gaona y Honduras, el vehículo robado se quedó empantanado y el delincuente obligó al joven a bajarse para empujarlo. Aprovechó la oportunidad y escapó con Natalia, dejando a Viltes en medio del camino.
“Está certificado que el auto se atascó y que el chico tuvo que bajarse a empujarlo”, explicó a Página/12 el fiscal de Mercedes, Pablo Merola, a cargo de la causa. “En principio, no parecería ser una maniobra destinada a huir con la chica”, agregó. El fiscal cree que no se planeó previamente frenar el auto simulando un problema, para así abandonar al joven. De todos modos, el Fiat de los novios sufrió un desperfecto mecánico unas cuadras después, por lo que el delincuente y Natalia subieron al vehículo que conducía el otro ladrón.
Cerca de las 3.30, la joven fue encontrada con tres disparos –había sido baleada en el cráneo, el cuello y el maxilar izquierdo– e inconsciente en la banquina de la colectora de Gaona Sur y Ricardo Rojas. La llevaron hasta el Hospital de Urgencia de Moreno, donde entró en estado de coma para fallecer algunas horas después.
“El móvil hasta ahora es un robo, pero no nos aferramos a ninguna hipótesis en particular”, sostuvo el fiscal. Merola añadió que se barajó la idea de una posible venganza, pero se fue dejando de lado. Tampoco se encontró ningún dato en particular respecto a la relación sentimental que unía a Daniel y Natalia, que ofreciera pistas sobre los motivos del crimen. “Era una pareja normal, como cualquiera de esa edad”, comentó el fiscal. La causa quedó caratulada como robo calificado, privación ilegal de la libertad y homicidio.
La fiscalía ordenó una autopsia sobre el cuerpo de la chica para determinar si luchó con los delincuentes que la tenían cautiva. Hasta la tarde de ayer, el auto en el que viajaban los ladrones no había sido encontrado. “Se trató de un hecho desgraciado en el marco de un robo”, consideró el fiscal quien sin embargo advirtió que todavía “no se puede descartar nada”.