“Los próximos seis años serán decisivos en cuanto a la posibilidad de que el calentamiento global no supere el límite de los dos grados centígrados, cifra máxima admitida por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC)”, destacó Juan Carlos Villalonga, director de Greenpeace Argentina.

De ahora a 2015 debería revertirse la curva de emisión de gases con efecto invernadero, que hasta ahora continúa en ascenso. A partir de esa fecha tendría que comenzar el descenso para cumplir la meta mínima fijada por el IPCC: en 2050, situar el total de emisiones en un 85 por ciento por debajo del nivel que presentó en 2000.

El dirigente ambientalista advirtió que “en 1997, cuando se firmó el acuerdo de Kioto, había segundas oportunidades; hoy, ya no las hay”. Villalonga admitió que “el pronóstico no es bueno”, ya que “hasta ahora, los países desarrollados no se han comprometido suficientemente en cuanto a la meta de no superar los dos grados centígrados, pese a que el Grupo de los 8 la reconoce como límite científico-político”.

El director de Greenpeace en la Argentina destacó que “hace diez años, sólo las organizaciones de la sociedad civil y algunos países insulares del Pacífico reconocían los dos grados centígrados como máximo posible antes de que se desencadenen efectos irreversibles. Hoy, todo el mundo lo admite. Y hay que destacar que ya se cuenta con la tecnología para hacer factible ese objetivo”.