El diagnóstico realizado por el Comité Pro Ley Marco de Hábitat Social indica que el déficit habitacional se mantuvo en términos absolutos entre los dos últimos censos (1991-2001). Y desde entonces, la problemática persiste y se traduce en el crecimiento de las villas, ocupaciones y asentamientos como respuesta de la población ante la falta de soluciones. De acuerdo con el comité, la ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Tierra del Fuego, Salta, Neuquén y la ciudad de Bariloche declararon la emergencia habitacional en los últimos años. Las proyecciones del Censo 2001 para 2006 pronosticaban que el déficit habitacional afectaría a 16 millones de personas. Según la Defensoría del Pueblo porteña, 167.500 personas vivían, en 2008, en 25 villas y asentamientos precarios de la ciudad. En tanto, unas 519 cooperativas de vivienda en la ciudad de Buenos Aires nuclean a 10 mil habitantes que buscan su primer techo.