SOCIEDAD › FUERON 179 MILIMETROS Y DICEN QUE VA A SEGUIR
Llovió más que en todo un mes
Por Horacio Cecchi
Cayó agua como nunca. Al menos, así fue considerado por sentidos y percepciones de los porteños comunes y anfibios. Pero valga la corrección, si es posible corregir los sentidos, ya que en los estrictos términos científicos del Servicio Meteorológico, llovió sí, 179.9 milímetros hasta las 22, más que lo que se espera que llueva un febrero entero (117.6), pero no tanto para ser recordado como el día más lluvioso de una vida, que ese registro corresponde a un 31 de mayo, más precisamente en el ‘85, y que nada que ver porque ese día cayeron 316 milímetros. Los especialistas consideraron también que jamás en la historia –que es lo que se tiene en mente o en registro– llovió más de 1500 milímetros anuales durante tres años consecutivos, como viene ocurriendo en el último trienio, incluido el que llueve. Y las perspectivas, igual que en política y economía, no parecen ser buenas: fue anunciado que esto no termina, que lloverá más en los próximos días, y no serán pesos ni dólares porque en esos términos acá están todos secos. Y lo peor es que históricamente no es febrero sino marzo el mes más lluvioso. Eso sí: según la correcta denominación técnica, lo de ayer fue copiosa lluvia, jamás tormenta. Igual, para los porteños llover, llovió como nunca.
Durante la madrugada de ayer, la cortina de agua desatada sobre los porteños provocó corridas, cuantiosas goteras e inundaciones. Pero lo que durante el mediodía amagó con ralear se desató pasadas las cuatro de la tarde literalmente en forma de aguacero. Los datos provistos por el Servicio Meteorológico Nacional indicaron que desde la 0 hora de ayer, hasta las 19, habían caído 170.7 milímetros. Para dar una idea de lo cuantioso de la lluvia, la pronosticadora del SMN Marta Gómez aclaró a Página/12 que comparativamente había llovido más durante esas 19 horas que en lo que corresponde a las precipitaciones promedio de todo un mes de febrero, esto es 117.6 de la misma moneda. Y la cantidad aún es mayor si se considera que entre el lunes y las 19 de ayer se reunió la friolera de 220 milímetros. O sea, casi el doble de todo un febrero promedio. Y el panorama es peor aún si se cuenta desde el 1º de este mes, lo que eleva la cifra del mes a 200.2, hasta las 9 de la mañana de ayer y sin contar las precipitaciones de la tarde.
Si se quiere hacer una radiografía, por decir de algún modo, pluvial del día, unos RX en milímetros, sólo entre las 7 y las 8 de la mañana cayeron 34; entre 8 y 9 la cosa pareció disminuir porque llovieron 29.4; pero a la tarde se desató la especie ya que cayeron nada menos que 52.6 entre 16 y 17, y otros 31.5 durante la hora siguiente. De todos modos, para bajar los decibeles, Gómez indicó también que la hora más lluviosa fue en la década del ‘90, con algo más de 90 milímetros y que no es este febrero, hasta el momento, el más lluvioso en los últimos treinta años, ya que el cuadro de honor de los febreros correspondió al del año 1990. Ese mes, los pluviómetros del Observatorio Villa Ortúzar marcaron nada menos que 281.3 milímetros, una cifra difícil de alcanzar, aunque es cierto que aún restan 17 días, y a este ritmo no cualquiera.
En ese sentido, los augurios no son tranquilizadores. El SMN informó que hoy continuará el aguacero y que recién mañana la situación mejorará. Pero será una mejora provisoria porque para el fin de semana fueron anunciadas nuevas precipitaciones. El jefe del Centro de Análisis Climático del SMN, Hugo Hordij, señaló que todo “empezó con tormentas típicas de verano el domingo a la noche, y continuó con un sistema de baja presión que se mantiene en el mismo lugar en vez de desplazarse al océano como es normal”. Hordij aclaró que las máximas se concentraron en la ciudad, y que fue un fenómeno no generalizado, ya que hubo barrios en que la lluvia fue discontinua, si no garúa. Eso sí, jamás tormenta.