Debido a lo que definieron como “tremenda situación sociosanitaria”, la organización Médicos del Mundo Argentina se trasladó a Santa Fe. Desde hace una semana, sus voluntarios se integraron al flujo de ayuda humanitaria a los evacuados en medio de la ciudad sumergida en el caos, la oscuridad y el agua debido al desborde del río Salado.
La delegación está formada por una coordinación médica, un psicólogo, seis enfermeros, logística, un médico generalista y un técnico especialista en higiene y seguridad. Entre otras actividades, el equipo entregó donaciones de medicamentos, artículos de limpieza, ropa y comida y se instalaron en el centro de evacuados Belgrano dentro de una estación ferroviaria. Desde allí, trabajaron en la asistencia médica y en la organización de la comunidad en cuadrillas de trabajo para desarrollar tareas de limpieza, prevención de accidentes durante la inundación y talleres sobre el regreso a las casas. “Nuestro trabajo –explicaron– se concentró en fortalecimiento de la propia comunidad.”