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Por A.D.

La trama de encubrimiento y el calibre de los sospechosos de los crímenes de La Dársena fueron el antecedente de lo que ayer se trasformó en uno de los momentos claves del día: el fiscal de la Corte santiagueña, Arrulfo Hernández, decidió reunirse con los padres de las víctimas, conocer sus hipótesis del proceso e incorporarse formalmente a la investigación que tiene en la mira a los altos mandos de la estructura política, policial y judicial del juarismo. Anoche, mientras la policía detenía a un tucumano imputado como supuesto partícipe en el crimen de Leyla, el fiscal terminaba de recibir el pedido de informes que complica aún más la situación de Anauate.
A medida que pasan los días existen más interrogantes sobre las pruebas que se fueron acumulando en los primeros meses de la investigación y a eso apunta la intervención que está tomando en estos momentos la fiscalía de la Corte. Arrulfo Hernández, considerado como uno de los hombres que goza de cierta independencia dentro de la corporación judicial santiagueña, tomó contacto directamente con los familiares, en un día feriado y sin intermediarios. En el contexto de la recalentada trama de la investigación, ese dato no pasó de largo: quienes conocen la trama judicial de estos pagos suponen que la convocatoria habría sido inspirada (y tal vez ordenada) por la gobernadora Nina Aragonés de Juárez, dispuesta en este momento a todo, excepto a considerar su propio alejamiento del poder.
Durante estos días hubo dos nombres que sobrevolaron las investigaciones vinculadas con esas dos líneas: el ex comisario Antonio Musa Azar, jefe de los espias del juarismo y denunciado por los organismos de Derechos Humanos por su actividad durante la dictadura, y Carlos Alberto Anauate, uno de los líderes de la estructura del juarismo. Ahora los Villalba y los Bshier retomaron ese antecedente y le pidieron al fiscal de la Corte, entre otras cosas, detalles y precisiones sobre esos datos. Esa vinculación comienza a transformarse en indispensable porque entre las hipótesis que andan dando vueltas, existe alguna relación de Leyla con el tráfico de drogas.